Barça: pacto con Hacienda por la amortización de jugadores

A Bartomeu se le acumulan los problemas

A Bartomeu se le acumulan los problemas / JAVI FERRÁNDIZ

Toni Frieros

Toni Frieros

Si finalmente el FC Barcelona, como el resto de entidades deportivas, tiene que cerrar el balance económico a 30 de junio (LaLiga está hablando con el Consejo Superior de Deportes para lograr que el Gobierno introduzca una modificación en la Ley del Deporte y así lograr una moratoria/extensión de ese cierre), lo deberá hacer asumiendo unas cuantiosas pérdidas.

Ante este crítica situación, el FC Barcelona se ha puesto en modo ‘economía de guerra’ intentando en la medida de lo posible reducir la partida de gastos. Y también, buscando argucias y recovecos contables que le conduzcan a minimizar esas pérdidas, siempre dentro de la más estricta legalidad y teniendo informes favorables para hacerlo.

Las amortizaciones

El FC Barcelona se ha informado y cree que podría ‘ahorrarse’ contablemente una importante cantidad de millones de euros destinados a la amortización del fichaje de jugadores. El planteamiento y la cuestión a debatir es la siguiente: si durante el tiempo que dure el estado de alarma, el FC Barcelona no ha podido utilizar su mayor activo (los futbolistas), es razonable pensar que parte de la amortización de esos jugadores quede suspendida o pueda computarse en negativo en el balance económico (depreciación).

El club, antes de tomar la decisión final, quiere elevar una consulta a Hacienda. En ningún caso se trata de no pagar a los  clubs de procedencia de esos futbolistas, que cobrarán religiosamente salvo que se alcance un pacto posterior.

‘Ahorro’ de 22,3 millones

En cualquier caso, y según consta en el presupuesto para la presente temporada 2019-2020, el FC Barcelona tiene que pagar pagar 135 millones de euros en amortizaciones (Coutinho, Neto, Griezmann, De Jong,  Arthur...). Si el estado de alarma debido a la crisis sanitaria se extiende en dos meses como todo hace indicar, se trataría de restar a esa cantidad la parte proporcional de ese tiempo en el que los futbolistas han estado inactivos. Estamos hablando de 22,5 millones de euros en total. 

Si esta propuesta del FC Barcelona llega a buen puerto, las pérdidas totales a 30 de junio serían menos cuantiosas. Recordemos que todo balance negativo que superara los 213 millones de euros (el beneficio acumulado por esta directiva desde 2011) obligaría a sus miembros a tener que avalar. Y no es tema menor tener que avalar el 15% del presupuesto de gastos para la próxima temporada.

En la actual, por cierto, el club también tiene presupuestado 124 millones de euros de ingresos por traspaso de jugadores, que ha pasado a ser una partida recurrente.

La gran Espada de Damocles

Todos los economistas que han analizado las cuentas del FC Barcelona avisan de lo mismo: el riesgo de la elevada deuda que tiene el club a largo plazo. Entre obligaciones y otros valores negociables, deudas con entidades de crédito, entidades deportivas e indemnizaciones por finalización de contratos, la entidad azulgrana debe, desde la temporada 2020-21 hasta más allá de la 203-24, la friolera de 511,7 millones de euros. En los últimos años el club se ha visto obligado a pedir diferentes líneas de crédito para hacer frente a varias operaciones, como el Espai Barça y, sobre todo, el fichaje de Griezmann. Mientras la capacidad para generar ingresos siga siendo tan alta, no habrá problemas. Si el grifo se cerrara, entonces el panorama cambiaría.