LaLiga de las urgencias

Griezzman y Messi, de vuelta al once titular

Griezzman y Messi, de vuelta al once titular / AFP

Dídac Peyret

Dídac Peyret

El peligro de procastinar es cogerle el gusto. Y en el fútbol eso siempre termina mal. El Barça se encuentra en esa encrucijada en LaLiga. La ha jugado hasta ahora como si le quedara un as en la manga. Un comodín por gastar. O, directamente, todo el tiempo del mundo. 

Y como el que va aparcando un asunto incómodo, y mira para otro lado, se ha plantado a las puertas de diciembre a 12 puntos del líder. Es verdad que ha jugado dos partidos menos que la Real, pero es desconcertante ver al equipo tan lejos de las posiciones de Champions. El conjunto de Koeman ha logrado solo 11 de los 24 puntos que ha disputado. El peor arranque liguero desde hace 25 años

A esa verdad incómoda que el barcelonismo ha ido mirando solo de reojo, le toca afrontarla al equipo. Y solo lo puede hacer desde la urgencia y la necesidad.

O reacciona o laLiga se convertirá en una losa de consecuencias imprevisibles. Más aún en el contexto de crisis económica: el club no puede ni plantearse la posibilidad de quedar fuera de la máxima europea.

Así que el Barça necesita ir sumando de tres en tres. Empezando por el partido de hoy ante Osasuna, que se jugará a la hora de comer (14.00 horas) y en un Camp Nou y sin público.

Así de desconcertante se ha vuelto el fútbol pandémico. “He tenido 100 días más tranquilos en otros clubs, es verdad”, reconoce ayer Koeman sobre sus primeros meses en el banquillo del Barça. “Si hay un momento para reaccionar es ahora”, señaló. 

El partido llega tras la ilusionante actuación de los jóvenes en la Champions ante el Dinamo. Koeman probó a los jóvenes, funcionó y pudo dar descanso a algunos de los pilares del equipo.

Los mismos que se espera que hoy vuelvan a la alineación para empezar a darle la vuelta a la situación de LaLiga con la duda de Dest. Uno de los que regresará al once es Leo Messi en la semana de la muerte de Maradona. 

El adiós de Diego ha sacudido al fútbol, que sigue recordando una figura única, y ha dejado Argentina en un estado de tristeza infinita. 

La gran figura de ahora, un Messi que ha tenido que soportar el peso de la comparación toda su carrera, tratará de liderar un Barça que necesita su versión más alegre. 

Esta temporada todo le está costando más. Messi se ha humanizado, quién sabe si por la bronca de seguir a regañadientes, porque su cuerpo empieza a sentir los años, o por una mezcla de las dos cosas. No es el mejor Leo, pero el barcelonismo no le ha perdido la fe.