El Barça se merendó al Levante

Toni Frieros

Toni Frieros

Siguen pasando las jornadas y un Barça sólido y seguro de sí mismo continúa sin saber lo que es perder. Falta un partido para acabar la primera vuelta y el equipo azulgrana solamente ha cedido tres empates en Liga (Atlético de Madrid, Valencia y Celta) después de merendarse a un buen Levante por 3-0 en el Camp Nou. Desde que el Barça tropezara en casa contra el Celta de Unzué (2-2), la tropa comandada por Messi ha ganado los cuatro partidos, marcando 12 goles y no encajando ninguno. Un ritmo extraordinario.

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Liga Santander 2017/18

3
0
Alineaciones
FCBarcelona
Ter Stegen; Sergi Roberto (Arnaiz, min.85), Vermaelen, Mascherano, Alba; Rakitic, Paulinho, Iniesta (André Gomes, min. 76); Dembélé (Semedo, min.67), Messi y Suárez
Levante
Oier; Moore, Cabaco, Postigo, Luna; Doukouré, Lukic, Lerma (Rober Pier, min.62), Jason (Samu García, min.82), Ivi; y Boateng (Nano Mesa, min.73)

La visita del Levante, a priori un rival asequible, se afrontaba con el morbo de saber si Dembélé sería titular o no. Y lo fue. A la hora de la verdad la gran novedad no fue esa, ya que era previsible, si no la suplencia de Sergio Busquets, a quien Valverde dio descanso de cara a los próximos partidos. Otra de las 'sorpresas', si así puede considerarse, fue la titularidad de Javier Mascherano. A pesar de su inminente salida a la Liga china, jugó los noventa minutos en un partido muy plácido y completo que sonó a dulce despedida.

Si alguien se cree que la victoria del Barça fue coser y cantar se equivoca. De hecho, fue el Levante quien golpeó primero, sin complejos de ningún tipo. Con un equipo donde solamente había cuatro jugadores titulares respecto al partido de Copa ante el Espanyol, Boateng se empeñó en hacer trabajar a la defensa azulgrana, donde Mascherano Vermaelen volvieron a formar pareja.

Con Dembélé claramente abriendo el campo desde la banda derecha, quedó meridianamente claro que la gran virtud del francés en atacar con el balón controlado y mucho espacio por delante, algo difícil de producirse en este Barça que suele dominar el balón y a quien sus rivales esperan agazapados atrás.

Ante esa defensa a ultranza la mejor solución es crear líneas de pase y en eso hay un maestro llamado Leo Messi. Por mucho que se le conozca, siempre sorprende. Y eso hizo a los once minutos, cuando envió un balón alto a Jordi Alba que éste devolvió de cabeza para que el argentino, llegando desde atrás, rematara a la meta defendida por el ex azulgrana Oier. Un gol que tuvo su miga. Era el sexto que le facilitaba Alba.

Y si el primer gol llegó del lateral izquierdo, el segundo lo hizo por la derecha. Un gran desmarque de Sergi Roberto fue perfectamente visto por Mascherano que le pasó desde veinticinco metros. El canterano, sin dejar caer el esférico, hizo un paso al área del Levante para que Luis Suárez controlara primero y fusilara después. Un golazo. Y así se fue el Barça al descanso, con dos goles producidos en las bandas y dejando tocado a un combativo Levante que se salvó de algunos goles más, como el tiro cruzado de Rakitic que salió lamiendo la cepa del poste o el uno contra uno que Oier le amargó a un Messi muy activo.

OTRA VEZ TER STEGEN

El partido hubiera podido cambiar radicalmente si Ter Stegen no llega a ser Ter Stegen. Una vez más. Aún no se habían jugado diez minutos del segundo tiempo cuando el meta alemán salvó un gol cantado ante disparo del lateral Shaquel Moore. Su pie izquierdo fue extraordinario y evitó que el Levante se metiera otra vez en el partido.

El encuentro empezó a entrar en esa fase donde uno no sabe muy bien si los dos contendientes se conforman ya con los acontecimientos. A verlas venir. Empezaron a producirse un rosario de cambios y a verse muchas variantes tácticas. Semedo reemplazó a un Dembélé bastante discreto y que tiene que rendir mucho más para cumplir con las expectativas creadas. Con el portugués en banda derecha, Sergi Roberto se adelantó y pasó a jugar más avanzado. Después André Gomes reemplazó a Andrés Iniesta y poco después Valverde premió la trayectoria del talaverano José Arnáiz, que jugó los últimos diez minutos como extremo izquierdo, muy abierto en banda.

Ya en tiempo añadido, Messi tuvo un golpe de genio, se quiso ir de todo el mundo y dentro del área hizo el pase de la muerte hacia atrás para que Luis Suárez dejara pasar el esférico y Paulinho, otra vez, remata a puerta cómodamente. Asombroso el registro goleador del brasileño. Siete goles como quien no quiere la cosa. No hizo un buen partido, desde luego, pero nadie tiene su llegada.

Partido cómodo, triunfo indiscutible y un paso más hacia el título de un Barça que no se durmió ante los triunfos previos de Valencia y Atlético de Madrid.