El Barça mantiene la confianza absoluta en Flick a pesar del enfado

La racha del Barça es para echarse a temblar. El equipo blaugrana acaba el año sumando la quinta derrota, las mismas que durante toda la pasada temporada, y perdiendo el liderato. El presidente, Joan Laporta, acabó muy enfadado el duelo ante el Atlético, pero más por el resultado final que por el juego del equipo. La confianza en Hansi Flick es absoluta y creen que se trata de un bache subsanable de resultados ya que el nivel sigue siendo alto. El club transmite calma, convencidos de que la situación se revertirá en enero, cuando ya hay títulos en juego.

Flick fue una clara apuesta de Laporta tras echar a Xavi Hernández en un culebrón que marcó el final de curso pasado. El presidente estaba convencido del cambio de rumbo en el banquillo y se eligió al alemán para que el equipo trabajase mejor a nivel físico y táctico.

Y los resultados le dieron la razón con un inicio arrollador en el que el Barça se destacó como líder en la Liga y encarriló la clasificación en la Champions con victorias importantes a nivel de prestigio. Pero llegó noviembre y el equipo blaugrana se ha ido cayendo a base de resultados inconcebibles y apoyado por la ausencia de Lamine Yamal, un futbolista que tiene un peso decisivo en el juego. El golpe final fue la derrota en el descuento ante el Atlético. Inmerecida, pero que deja al Barça sin liderato y con una exigencia mayor a partir de enero.

La conclusión que se llega en la directiva blaugrana es que el trabajo de Flick es bueno. Ha mejorado el rendimiento colectivo e individual de la mayoría de jugadores y ha conformado un Barça mucho más competitivo. Sí que tienen claro que arriba falta alguna pieza que ayude en el gol y que sea diferencial en partidos muy cerrados, pero esta no llegará esta temporada. Habrá que confiar en la recuperación de Lamine Yamal para afrontar el tramo decisivo del curso y esperar que Lewandowski recupere sensaciones.

En el Barça hay calma. Saben que se trata de un proyecto joven y en construcción y muchos creen que el equipo está ahí dónde se esperaba que estuviera: luchando por todos los títulos. Si que es cierto que la racha mancha el trabajo realizado y esperan una reacción inmediata tras las vacaciones. Primero hay que pasar en la Copa ante el Barbastro y la prueba de fuego será en la Supercopa de Arabia Saudí.

Flick tampoco transmite preocupación más allá de resultados puntuales que se han acumulado en un tiempo determinado. El alemán no entiende que se hayan perdido 9 puntos en casa y sí que ha habido partidos que no le han gustado nada. En enero podría introducir algún cambio con Araujo como protagonista para elevar la energía del equipo. Ni ha pedido nada, ni lo hará. Cree que este equipo está capacitado para ganarlo todo.

Las próximas semanas marcarán el destino del proyecto, pero hoy por hoy el crédito de Flick es ilimitado. Salvo derrumbe absoluto en enero, aquí no pasará nada. Y es que lo que cuenta son las sensaciones y en el club tienen claro que el equipo recuperará el ritmo y los resultados. La Liga es objetivo claro, pero visto el rendimiento, hay mucha ilusión en la Champions. Todos tienen clarísimo que es mejor tener el bache ahora, que en abril o mayo. Y de esto seguro que se aprenderá.