Al Barça se le escapa Endrick

Endrick se aleja peligrosamente del Barça. La joya palmeirense, de 16 años, se ha convertido en un objetivo prioritario del PSG y el club catalán no se encuentra en condiciones ni financieras ni económicas de entrar en una puja directa por un club financiado por un fondo soberano, o sea, capital público.

El Barça, como es conocido, está en proceso de reestructuración para volver a ser competitivo en todos los frentes cuanto antes mejor. Sin embargo, a inicios de la presente temporada, tras el verano de las palancas, no hay recursos suficientes para lanzarse a por un aprendiz de crack, que va para figura mundial, pero que solo podrá aterrizar en Europa el verano del 2024 cuando haya cumplido los 18 años.

Y, en este escenario, por mucho que Endrick guste (y mucho), el Barcelona, desafortunadamente, no está en posición de hacer un movimiento con la determinación que exige atar a un aspirante de astro que despierta interés entre todos los grandes de Europa.

No se trata, pues, de parar el golpe de la primera embestida del PSG, que como avanzó SPORT, ya ha ofrecido 20 millones de euros a ser pagados al contado. Es una cuestión de fondo. El Barça no se ve participando en una carrera de medio plazo en que cada semana que pase aparecerán competidores más robustos.

La secretaría técnica, que mantiene muy buena relación con los agentes de Endrick, es consciente que no puede pedir al futbolista que espere al Barça hasta el mercado veraniego. La batalla por su fichaje se ha precipitado en el peor momento financiero para un Barcelona. Además, el club pondrá todos sus activos posibles en reforzar la plantilla en el mercado invernal tras el KO virtual en la Champions League y la derrota en el Clásico en el Bernabéu.

Y el escenario es aún más negativo para los blaugranas ya que la presidenta del Palmeiras, Leila Pereira, ha rechazado la primera oferta del PSG para exigir, como mínimo, 35 millones de euros en concepto de traspaso para desprenderse de su joya en el verano de 2024.

O hay un giro de guion inesperado, o el futuro de Endrick empieza a distanciarse peligrosamente de un Barcelona con necesidades deportivas urgentes que tiene que aparcar los movimientos de medio plazo.