El Barça va lanzado

La afición azulgrana puede estar muy orgullosa de su equipo. El exigente calendario que se le venía encima sin Leo Messi, lesionado el 20 de octubre en el Barça-Sevilla (4-2) no invitaba precisamente al optimismo. Y, menos, teniendo en cuenta cómo había evolucionado contratiempos parecidos en tiempos pasados. Pero desde la etapa de Pep Guardiola el equipo dejó de depender al cien por cien del marcador y en el vestuario anidó la idea del fútbol sobre cualquier otro inponderable. Así, año tras años, el Barça ha sabido mantener una línea muy regular que lo ha llevado a la excelencia en varias ocasiones. 

Una de las claves para que el equipo de Valverde no haya notado apenas la ausencia de Messi ha sido el compromiso exhibido por Luis Suárez, al que no le han pesado los galones. Todo lo contrario. Igualmente, su trabajo y generoso derroche de energías ha estado acompañado por sus compañeros. Y, juntos, han obrado lo que parecía casi imposible: que el Barça siguiera funcionando bien y mantuviera las posiciones de privilegio en la Liga y la Champions League.

El equipo del estratega extremeño, de seguir así, es firme candidato a todo. Sin Messi ha dado la cara y ha ganado. Con Messi, muy pronto, será casi imbatible.

Champions: único clasificado

Pese a caer en “grupo de la muerte” de la fase de grupos, el Barça ha respondido a las expectativas y ha avanzado a la siguiente ronda por la vía rápida (fue el primer equipo en conseguirlo). Tres victorias en los tres primeros partidos (PSV, Tottenham e Inter) y un empate en el cuarto (Inter) lo han llevado a los octavos. Y, por ahora, es el más realizador (11 goles, junto al PSG). Y dispone aún de dos partidos para hacerlo como primero. El compromiso de Messi en la presentación (”nos prometemos que este año vamos a hacer todo lo posible para esa copa tan linda y tan deseada por todos vuelva a estar acá otra vez”) ha sido clave para que el grupo, en competición europea, haya dado siempre un plus en todos los partidos.

Liga: líder, a siete puntos del Madrid

El Barça, vigente campeón de Liga, transcurrido ya un tercio del campeonato de la regularidad, sigue mandando. Es líder con tres puntos de ventaja sobre el segundo clasificado (Espanyol) y le saca cuatro al Atlético (cuarto) y siete al Real Madrid (sexto). El equipo de Ernesto Valverde suma un 63,6% de victorias y, a día de hoy, se ha postulado como principal favorito, dejando atrás una serie de cuatro partidos en los que cosechó tres empates (Girona, Athletic y Valencia) y una derrota (Leganés). Desde que volvió a la victoria, ha superado al Sevilla, Real Madrid y Rayo. Lo único que se le puede reprochar al equipo es que, de haber estado más acertado en estos partidos, el campeonato tendría ya un color muy azulgrana.

El grupo superó la lesión de Messi

El pesimismo llamó a la puerta de la afición azulgrana cuando Messi se lesionó contra el Sevilla (fractura en el radio del brazo derecho). Lo confesó incluso Sergi Roberto (”estábamos asustados con la baja de Messi”). Sin embargo, el equipo, a base de unión y compromiso, ha sido capaz de sacar adelante los partidos, entre ellos los disputados contra el Real Madrid (5-1) y el Inter de Milán (2-0 y 1-1). El balance deportivo sin el argentino es ilusionante: cuatro victorias y un empate. Igualmente, desde el punto de vista del juego, el Barça ha sabido reemplazar la calidad individual de Messi por un juego más coral. 

Valverde y la gestión del vestuario

El estratega azulgrana pidió al grupo que se rearmara después de la lesión de Messi. Y los jugadores no le han fallado. Se conjuraron para que su ausencia pasara lo más desapercibida posible, aunque tratándose de un jugador con Leo, el mejor del mundo, la empresa era todo un mundo. Sin embargo, todos los futbolistas dieron paso adelante y, sin su capitán sobre el césped, además de ofrecer su mejor versión, dieron todavía algo más para mantener al equipo arriba y sacar los resultados. Valverde ha sabido conservar la homogeneidad y el equilibrio para minimizar los daños colaterales que podían llegar tras la lesión de Messi: desánimo, bajo rendimiento, preocupación... El Barça, ante ello, ha respondido con fútbol.

Gran respuesta de la segunda unidad

Uno de los debates de las últimas temporadas, la falta de fondo de armario o la escasa aportación de la llamada “segunda unidad”, ha quedado superado en la presente campaña. Jugadores como Rafinha, Arturo Vidal, Dembélé o Malcom han respondido cuando se les ha necesitado. Rafinha estabilizó al equipo contra el Madrid y el Inter en el Camp Nou; Dembélé fue clave ante el Rayo (anotó el 2-2 que dio esperanzas en la victoria) y Malcom, el pasado martes contra el Inter, metió al equipo en octavos. Arturo Vidal por su parte, aportó siempre consistencia y simetría cuando le tocó salir, que fue en todos los partidos en los que Messi ha estado KO. También respondieron bien Semedo y Munir.