El Barça de Koeman, a aprender de los fallos del pasado

El entrenador del FC Barcelona, Ronald Koeman, se jugará su futuro en el banquillo azulgrana en los tres próximos partidos: Granada, Cádiz y Levante. Tres rivales que en la Liga de la pasada temporada le arrebataron 10 de los 18 puntos en juego (el 55,5%). El calendario ha querido que, en la semana más decisiva para el héroe de Wembley 1992 desde su llegada al Barça, su equipo se vea las caras contra conjuntos que lo dejaron en evidencia en las últimas confrontaciones.

El primer examen del Barça después del suspenso contra el Bayern Múnich (0-3) en la Champions League será el Granada de Robert Moreno. El conjunto andaluz, entonces dirigido por Diego Martínez, no fue rival para el Barça en el Nuevo Los Cármenes (0-3 al descanso y 0-4 al final del partido). En el Camp Nou, sin embargo, saltó la sorpresa: 1-2 (el equipo nazarí remontó el 1-0 inicial de Messi) y la Liga, a cinco jornadas para el final, quedó más lejos para el cuadro catalán.

Más decepciones

La segunda prueba de fuego llevará al Barça hasta el Ramón de Carranza, donde la pasada campaña el Barça de Koeman regaló tres puntos al Cádiz concediendo dos goles después de dos fallos clamorosos en defensa. El primero, en el minuto 8, obra de Álvaro Giménez después de recoger un apurado rechace de Ter Stegen tras un mal despeje de cabeza de Mingueza y, el segundo, en el minuto 63, tras un error en cadena entre Jordi Alba, Lenglet y Ter Stegen tras un saque de banda a favor.

En el Camp Nou el Cádiz de Álvaro Cervera volvió a sorprender al Barça y, en el minuto 89, dejó sin dos puntos al equipo de Koeman. El gol del equipo amarillo, como el del Barça, llegó de penalti. El árbitro vio plancha de Lenglet a Sobrino dentro del área y castigó al Barça con la pena máxima, que transformó Álex Fernández.

El Levante, por su parte, no pudo con el Barça en el Camp Nou (1-0, gol de Messi) en diciembre de 2020, pero en el Ciutat de València le amargó la noche en mayo de 2021. El equipo de Paco López pasó del 0-2 al 2-2 y del 2-3 al 3-3. Ahí si tiró la Liga definitivamente el equipo de Koeman. La desconexión fue manifiesta y el Barça quedó con 76 puntos, a cuatro del Atlético de Madrid (líder) con 80.