Historia SPORT

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El Barça jugará en el mayor infierno del fútbol mundial

El campo del Galatasaray tiene el récord Guinness de mayor decibelios registrados durante un partido de fútbol

En 2011, ante el Fenerbahce, alcanzaron los 131,76 dB, una cifra que ningún otro estadio de fútbol ha superado

Aficionados del Galatasaray tiran fuegos artificiales en el hotel del Barça

Adrià Fernández

Adrià Fernández

Eliminatoria abierta en territorio enemigo. El acceso a los cuartos de final de la Europa League se lo jugarán Barça y Galatasaray este jueves. El marcador del Camp Nou no se movió durante el encuentro de ida, por lo que el Nef Stadium dictará sentencia. Los blaugrana visitarán el conocido 'infierno turco'. No lo digo yo, lo asegura la ciencia.

La afición del Galatasaray es conocida por ser una de las más 'apasionadas' e 'intensas' del panorama futbolístico. Los seguidores turcos ya ofrecieron un aperitivo en el encuentro de ida en el Camp Nou de lo que será jugar en el Nef Stadium. Camisetas, bufandas y banderas tiñeron de rojo y amarillo las gradas del Estadi. En la previa del encuentro, los aledaños del templo blaugrana fueron el escenario de varios cánticos de los turcos, aunque estos quedaron disimulados cuando el árbitro señaló el inicio del encuentro y todos los culés rezagados ya ocupaban sus asientos.

El infierno turco ostentó todo un récord Guinness del mundo: el de mayor nivel de decibelios en un evento deportivo al aire libre. Lo logró en un partido de 2011 ante el Fenerbahce, registrando 131,76 dB, superando la anterior marca de la selección irlandesa de rugby, que en 2018 situó el 'rugido' en 125,4 dB.

Para hacernos una idea de la magnitud, una perforadora eléctrica puede alcanzar los 100 dB, mientras que un concierto puede registrar los 110 dB o un espectáculo de fuegos artificiales, los 120 dB. Un avión despegando se situaría en los 130 dB y a partir de los 140 dB se sitúa el umbral de dolor.

Récord, tras récord, tras récord

Esta marca fue superado dos años después por los Seahawks de fútbol americano, alcanzando los 136,6 dB. Ese mismo año, varios clubes de la NFL se propusieron superar la marca y los Chiefs registraron 137,5 dB; aunque poco después, volvieron a adjudicarse el récord los Seahawks con 137,6 dB. Eso sí, el récord vigente lo ostenta el Kansas City desde 2014, cuando alcanzó 142,2 dB durante los últimos ocho segundos del primer cuarto frente a los New England Patriots.

Bien es cierto que el Galatasaray ya no tiene el récord Guinness, pero su marca es la mayor registrada en un partido de fútbol hasta la fecha. De hecho, los decibelios alcanzados en el Nef Stadium en 2011 superan la mejor marca en un evento deportivo 'indoor', cuyo récord lo ostentan los Kansas Jayhawks en 2017 (130,4 dB), cuando se enfrentaron a West Virginia de la NCAA. Cabe añadir que todos estos récords han sido debidamente certificados por un notario y un ingeniero en cada una de las ocasiones.