El Barça intenta guiar a Ousmane en su complejo aterrizaje

Albert Masnou

Albert Masnou

Las dos lesiones musculares de Ousmane Dembélé han cortado la integración del jugador al Barça, una joven estrella que aterrizó en el gigante catalán con apenas 18 meses como profesional a sus espaldas. En este tiempo le llegó todo de golpe: profesionalismo, primeros éxitos en el Rennes, traspaso al Borussiaselección francesa, traspaso al Barcelona y la operación por la lesión. Mucho que digerir para el que en ese momento era traspaso más caro del fútbol, tras Neymar.

El aterrizaje en la Ciudad Condal no fue fácil, donde la exigencia era la de un futbolista de élite. La grave lesión muscular y la primera operación de su carrera truncaron su adaptación. Ousmane estuvo varias semanas inmovilizado en el hotel, sin visitar el vestuario, solo en la Ciudad Condal... Sus pocas diversiones fueron los videojuegos y los telefonazos a sus amigos en Francia.

El problema se acentuó cuando el club descubrió, además, sus malos hábitos alimenticios, propios de un chaval joven. A estos se unieron los condicionantes propios de la práctica del Islam, religión que profesan él y su familia.

El club interviene

El club ha intervenido para ayudarle a organizar su vida de manera más acorde a los hábitos de un deportista profesional de élite, lejos del ‘fast food’ y necesitado de horas de reposo. “Debería tomar ejemplo de Umtiti, que tiene una vida más monacal. Dembélé es un buen chico de solo 20 años, millonario y en una ciudad con muchas tentaciones. Un poco de orden en su vida le iría muy bien”, asegura una fuente del club a ‘Le Parisien’.

Dembélé pidió tres pisos para vivir en Barcelona, uno encima del otro. Uno para él, otro para su padre y otro para su madre, separados. La petición no pudo ser atendida porque no se encontró esta opción. Finalmente, se encontró un piso para él en la zona alta de la ciudad, en cuya entrada es habitual ver entrar a grupos de amigos que pasan los ratos con él.

El club le ha pedido que coma en la Ciudad Deportiva para así educar sus hábitos alimenticios y además le ha puesto un cocinero para las cenas. Algunos, desde el club, lamentan que las tensiones en su entorno familiar repercutan, en cierta forma, en la gente que trabaja con él. “Esto tampoco le ayuda a asentarse”, agregan.

umtiti, su mejor socio Su integración en el vestuario quedó cortada con la lesión y la barrera del idioma al perder el contacto con la plantilla esas semanas. Sus compañeros intentan facilitar su vida en el grupo aunque es Umtiti o Digne, en menor medida, sobre quienes recae el peso principal de su adaptación. El grupo le echa una mano pero su bisoñez en un vestuario tan maduro y con jugadores con un palmarés tan amplio es un handicap; y ser uno de los traspasos más caros de la historia y su salario también condiciona.

Y sobre el césped, sin tiempo para haber asumido los conceptos de Valverde, a Dembélé se le nota falto de confianza y sin saber muchas veces dónde ubicarse ni cómo interpretar el juego y a sus compañeros. A algunos, como Suárez o el propio Messi, se les ha visto lamentar la poca sintonía con el equipo tras algún error.

Dembélé busca un cambio en el Barça y el club intenta guiarlo hacía un camino más profesional que el demostrado en esos primeros meses en la Ciudad Condal. Tiene tiempo, pero eso no esconde que ya empiezan a aparecer rumores sobre una posible cesión, algo que el club no se ha planteado de cara a la próxima temporada.