El Barça ingresa cinco millones por cada partido disputado por Yerry Mina

Javier Giraldo

Javier Giraldo

El Barça ingresará 5 millones de euros por cada uno de los seis partidos oficiales que Yerry Mina jugó con la camiseta blaugrana, cinco de Liga y uno de Copa del Rey: en una de las operaciones más rentables de la historia reciente del clubel colombiano se va traspasado al Everton por 30,25 millones de euros (más 1,5 en variables).

El Barça pagó 12 ‘kilos’ al Palmeiras en enero y ocho meses después, vende al central por casi el triple de lo que costó. Económicamente, es una operación irreprochable, con casi 20 millones de euros de beneficio en menos de un año

Deportivamente, también resulta un movimiento interesante, porque el jugador solo entró en los planes de Ernesto Valverde cuando fue estrictamente necesario, por lesiones o sanciones de los centrales titulares (Umtiti y Piqué) o del tercero en discordia, Vermaelen.

Mina llegó al Barça en el mercado de enero avalado sobre todo por la figura de Pep Segura, mánager general del área de fútbol. Tanto el secretario técnico, Robert Fernández, como el entrenador, Ernesto Valverde, mostraron de puertas adentro sus dudas sobre la idoneidad del fichaje y su capacidad de adaptación al juego del Barça, siempre exigente para un central. 

Mina aterrizó en Can Barça en plena temporada para vivir su primera experiencia en Europa: solo disputó seis partidos (cuatro de ellos completos), tras debutar el 8 de febrero en un partido de Copa en Mestalla ante el Valencia sustituyendo al lesionado Piqué

estreno en la liga

Tres días después jugó su primer partido de Liga y su primer encuentro completo, ante el Getafe en el Camp Nou, pero el Barça no pudo pasar del empate sin goles. Valverde no volvió a contar con él hasta dos meses más tarde, cuando le alineó en el Celta-Barça. Mina compartió el centro de la defensa con Vermaelen y el Barça tampoco pasó del empate (2-2). 

Lograda matemáticamente la Liga, Mina tuvo más protagonismo: jugó las tres últimas jornadas del campeonato: diez minutos en una cómoda victoria ante el Villarreal y el partido completo ante el Levante, donde el Barça firmó su única derrota en toda la Liga.

Fue un partido especialmente doloroso para Mina, que empezó jugando con Vermaelen como compañero en el eje de la zaga para acabar haciéndolo con Piqué. Ni el colombiano ni sus compañeros lograron parar a los delanteros del Levante, que se acabaría imponiendo por 5-4. 

Mina también jugó completo el último partido de Liga, ante la Real Sociedad en el Estadi, un encuentro que finalizó con victoria blaugrana pero que quedó eclipsado por la despedida de Iniesta. 

Poco podía imaginar Mina que ese partido sería el último con la camiseta del Barça: a sus 23 años, el colombiano se había proyectado como un central de futuro, pero finalmente, sus carencias en defensa han pesado más que sus virtudes