El Barça-Huesca vale un trozo de LaLiga

Los de Koeman tienen una oportunidad única para reengancharse de forma definitiva al campeonato

Los blaugrana han sumado 42 de los últimos 48 puntos, cediendo tres empates en 16 partidos

El Barça prepara su primer partido en lunes de Liga desde agosto del 2011

El Barça prepara su primer partido en lunes de Liga desde agosto del 2011 / EFE

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

A Koeman el fútbol moderno no le acaba de convencer: “Un lunes noche no es día para jugar un partido”, se quejaba ayer antes de recibir al Elche en el Camp Nou (21:00). Otra cosa son los martes o miércoles de Champions. O los jueves de Europa League. Los viernes también pueden aceptarse si de abrir la jornada liguera se trata, pero los lunes, para Ronald, no huelen a fútbol. Y, pese a todo, hoy no es un día cualquiera para el Barça, que está obligado a salir al césped dejando a un lado cualquier apreciación que desvíe al equipo de lo que está en juego: LaLiga.

Caminos opuestos

Volver a engancharse a la pelea por el título parecía imposible en diciembre. El Atlético, líder desde la novena jornada, seguía mostrándose poderoso y no daba síntomas de debilidad. Además, contabilizada dos jornadas menos que sus perseguidores. Ni los mas optimistas asomaban la cabeza porque el Barça necesitaba, para intimidar a los colchoneros, encadenar una racha de partidos sumando de tres en tres combinada con un bache importante del equipo de Simeone. Solo las matemáticas se sostenían sobre el papel porque las sensaciones de ambos conjuntos viajaban en direcciones opuestas. Nadie reparó en un intangible tan básico como trascendente: esto es fútbol.

Y en este deporte, sobre todo en competiciones tan largas como el torneo de la regularidad, todo puede cambiar en pocos días. El Atlético inició el año sin dar tregua, con cinco victorias consecutivas que le afianzaron en la primera plaza. Sin embargo, los de Koeman aguantaron el tirón y subieron la apuesta:_siete victorias consecutivas que empezaron a provocar ciertas dudas en los colchoneros a partir de febrero, mes en el que se dejaron puntos ante Celta (2-2) y Levante (1-1 y 0-2). El Barça vio la grieta abierta en el Metropolitano y agarró pico y pala para convertirla en boquete. Los números son meridianos: los blaugrana solo han cedido un empate (Cádiz) en los once partidos de LaLiga disputados desde que arrancó 2021.

Pedri y Messi sueñan con LaLiga

Pedri y Messi sueñan con LaLiga / SPORT.es

De hecho, si solo contabilizamos los partidos jugados este año, la clasificación no ofrece dudas alrededor de que equipo está más en forma. El conjunto culé suma 31 puntos tras once jornadas (42 de los últimos 48 puntos posible), mientras que el Atlético, con dos encuentros más, ha logrado tres puntos menos en lo que va de año.

El Real Madrid, al que Benzema está manteniendo vivo, no ofrece garantías en cuanto a juego, pero va encadenando resultados con los que seguir soñando. Tras once jornadas jugadas en 2021, los de Zidane suman 24 puntos. Los duelos directos entre los tres aspirantes serán decisivos. El Clásico de Valdebebas se disputa el 11 de abril, mientras que el Barça-Atlético se jugará en la jornada 35.

Prohibido fallar

Cada tropiezo del Atlético lo ha aprovechado el Barça. También el empate en el derbi madrileño porque la vida parece sonreírles, olvidado ya un 2020 muy duro. El último ‘regalo’ del líder llegó el sábado con un empate sin goles ante el Getafe que abre las puertas del título de par en par para el conjunto de Koeman. Todo pasa por ganar al colista. El Huesca llega muy necesitado al Camp Nou, pero el premio al que opta el Barça es demasiado grande como para permitirse fallar. La victoria local situaría a los blaugrana a solo cuatro puntos del Atlético a falta de once jornadas, lo que significaría entrar en una nueva dimensión. El Real Madrid está a seis del líder y sigue optando al título, pero cuatro puntos serían una distancia mentalmente desoladora para los de Simeone, a quienes ya les ha pesado toda la temporada aguantar la presión de ser considerados favoritos. Un papel este que el Barça estrenaría hoy (sin miedo a sumirlo) si vence al Huesca.