El Barça de Guardiola pone rumbo a Escocia

El Barcelona de Pep Guardiola inicia hoy una nueva etapa de su formación. Escocia acogerá los dos primeros partidos del nuevo Barça

Superado el trámite necesario de las revisiones médicas, los recibimientos en el aeropuerto y las primeras sesiones físicas en las instalaciones del Camp Nou, el Barça da hoy por acabado el precalentamiento de la pretemporada para meterse de lleno en faena. Guardiola toma el mando de una expedición que a primera hora tomará un vuelo destino a Escocia, donde se deberá empezar a cocer el Barça más imprevisible de los últimos años.

A pesar de que los tiempos modernos priman más las giras comerciales que las concentraciones de pretemporada, el stage de verano sigue manteniendo una liturgia que le hace irresistible para el aficionado.

Escocia vuelve a ser el escenario de los ensayos de un Barça renovado tanto en la pizarra como en el césped. En Escocia el Barcelona jugará sus dos primeros partidos con toda la pompa mediática que conlleva la puesta de largo de un proyecto que nace marcado por una inestabilidad institucional que parece haber dejado el club en manos de un equipo que afronta una nueva etapa, pero que empieza a caminar con el lastre de tener varios casos pendientes, en especial en lo que respecta a las salidas.

El Barcelona estará cinco días en Escocia en los que Guardiola dirigirá nueve entrenamientos y dos partidos. El objetivo principal de esta concentración es el de trabajar el fondo físico del equipo, fomentar la convivencia y poner los cimientos del proyecto.

La elección del escenario viene impuesta por herencia al nuevo equipo técnico, que no ha podido más que aceptar el acuerdo que el Barcelona firmó hace un año con la empresa Platinum para que esta le organizara el stage de pretemporada en Escocia.

Viajando a Escocia, el Barcelona busca un clima adecuado para trabajar y cierta paz mediática. Para ello se alojará en el Old Course Saint Andrews, un hotel situado en el corazón del campo de golf más emblemático del mundo, un lugar donde es más conocido Tiger Woods que Dani Alves.

El Barcelona trabajará en los campos de la Universidad de Saint Andrews, en sesión de mañana y tarde, siempre que el calendario de los partidos lo permita. El primer partido se jugará el jueves en el estadio de Murrayfield ante el Hibernians y el segundo el sábado a las cuatro de la tarde en Dundee, ante el conjunto titular del Tannadice Stadium.

El Barcelona ya se enfrentó el año pasado al Dundee en el primer partido del stage y acabó ante el Hearts. En esta ocasión, el conjunto blaugrana se estrenará ante el Hearts y cerrará su periplo escocés ante 'the Arabs', que es como son conocidos los jugadores del Dundee.

Más allá de los encuentros, el stage servirá para comprobar el nuevo régimen de trabajo que impondrán en Barcelona el nuevo cuadro técnico y que ya se ha podido intuir en la semana en la que Guardiola ha trabajado en el Camp Nou.

En los campos de Escocia, el trabajo de Lorenzo Buenaventura y de Paco Seirul·lo tomará protagonismo ya que la intensidad de esta pretemporada viene directamente determinada por la disputa de la eliminatoria previa de la Champions League.

Al cuerpo técnico del Barcelona le espera un examen de reválida nada más ocupar su pupitre. Dentro de 23 días, el Barça juega su primer partido oficial del año. La ida de una eliminatoria cuya vuelta se disputará el 26 o el 27 de agosto que puede marcar la temporada. Es por eso que el conjunto blaugrana empezará a trabajar a un ritmo muy diferente del de otras temporadas.

Es necesario llegar al primer 'pico' físico de la temporada pronto porque desde el principio los jugadores van a estar muy exigidos.

Guardiola no podrá disponer de Puyol, Xavi e Iniesta hasta el miércoles 23, por lo que se da por supuesto que los tres jugadores que disputaron la Eurocopa con España no jugarán ningún partido de este stage escocés a pesar de que los tres serán piezas claves en el esquema de Guardiola.

Este retraso en su incorporación a la concentración llevará a que el debate sobre las nuevas capitanías se aplace hasta la gira americana de la misma manera que el reparto de dorsales.

Y es que a nadie se le escapa que es más que probable que el grupo de jugadores que viaje a Estados Unidos no sea el mismo que el que hoy tomará el vuelo a Escocia debido a los casos pendientes que hay en el equipo.

Como manda la liturgia de la pretemporada, el despacho acaparará tanto interés como el campo porque el tiempo apremia y la afición busca ilusionarse. Y Escocia es la primera parada.