El Barça, contra el gafe de las finales en Sevilla

El equipo azulgrana perdió la final de la Copa de Europa de 1985 en el Pizjuán y la de Copa de 2019 en el Villamarín

El Barça también jugó una final en el desaparecido estadio Reina Victoria de Sevilla, la de Copa de 1925, ante el Arenas de Getxo

El Barça perdió la final de Copa de 2019 en Sevilla

El Barça perdió la final de Copa de 2019 en Sevilla / EFE

Javier Giraldo

Javier Giraldo

El Barça buscará en La Cartuja el primer título de la 'era Koeman', la Supercopa de España: será el cuarto estadio de la capital andaluza en el que el Barça dispute una final, después del Sánchez Pizjuán y del Benito Villamarín.

Ambas experiencias resultaron amargas para el barcelonismo, especialmente la primera, la final de la Copa de Europa de 1986, ante el Steaua de Bucarest. El Barça viajó a Sevilla para disputar aquella final tras eliminar al Goteborg en las semifinales -con enorme sufrimiento y con el 'hat trick' de 'Pichi' Alonso en el partido de vuelta- y con el convencimiento de que aquella tarde, el 7 de mayo de 1986, conquistaría la primera Copa de Europa de su historia.

El escenario y el rival (apenas se sabía nada del Steaua) invitaban al optimismo, pero la noche acabó entre lágrimas, después de que el partido y la prórroga acabasen 0-0.

En los penaltis, al Barça le abandonó la inspiración: fallaron Alexanko, Pedraza, Pichi Alonso y Marcos Alonso. El Steaua se convirtió aquel día en el primer equipo de la Europa oriental, del otro lado del Telón de Acero, que se proclamaba campeón de Europa.

Una derrota difícil de olvidar

Toda una generación de barcelonistas quedó marcada por aquella derrota, que no quedó compensada hasta el 20 de mayo de 1992, cuando el gol de Koeman permitió al Barça tocar el cielo europeo.

La decepción de 2019

Años después, en mayo de 2019, el Barça volvió a Sevilla para disputar otra final, la de la Copa del Rey ante el Valencia de Marcelino García Toral. Se jugó en el Benito Villamarín, un estadio de dimensiones similares a las de el estadio de La Cartuja (un aforo de 60.000 espectadores), y el resultado fue igualmente decepcionante para la afición azulgrana. El Valencia se llevó el título tras ganar al Barça de Ernesto Valverde por 1-2, con goles de Rodrigo y de Gameiro. Por parte del Barça marcó Messi en la segunda mitad.

Existe otro precedente de una final disputada por el Barça en la capital andaluza: la final de la Copa del Rey de 1925 se jugó en el estadio Reina Victoria de Sevilla (el primer campo andaluz en el que jugó la selección) y enfrentó al Barça con el Arenas de Getxo. En aquella ocasión, el equipo azulgrana se impuso 2-0, con goles de Samitier y de Sancho. El entrenador del Barça era el inglés Ralph Kirby y el portero, el mítico Franz Plattko.

Cuarta final de Supercopa entre Barça y Athletic

En los duelos directos frente al Athletic de Bilbao en la Supercopa de España, el Barça se verá las caras ante el equipo vasco por cuarta vez en la final del torneo. La primera se remonta a 1983, cuando el Barça disputó el torneo como campeón de Copa frente a un Athletic que venía de ganar la Liga. El equipo azulgrana, entrenado por Menotti, se llevó el título (su primera Supercopa) tras ganar 1-3 en Bilbao y perder 0-1 en el Camp Nou.

La segunda final de Supercopa entre Barça y Athletic se jugó en el verano de 2009: aunque el Barça había ganado Liga, Copa y Champions, el Athletic compareció en la final como subcampeón de Copa. El Barça de Guardiola no dio opción: ganó 1-2 en Bilbao y 3-0 en Barcelona.

El último precedente es de peor recuerdo para el Barça, que también venía de ganar un triplete, en el verano de 2015: en la ida, en San Mamés, el Athletic de Bilbao de Valverde superó con claridad al Barça de Luis Enrique (4-0). En la vuelta, el equipo vasco empató a un gol y se llevó el título.