El Barça se frota las manos con el crecimiento de Munir

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Desde la llegada del 'Pitu' Abelardo (no es esta pieza un homenaje al ex del FC Barcelona, pero uno no puede sino rendirse a lo que ha hecho esta temporada), el Alavés ha catapultado sus prestaciones hasta el punto de tener la permanencia en el bolsillo con cuatro jornadas aún por disputarse. Con la llegada del técnico asturiano y el crecimiento del equipo 'babazorro', también ha evolucionado en su juego y en protagonismo Munir El Haddadi.

El hispanomarroquí está siendo una de las piezas clave del engranaje vitoriano. Ya sea como referencia atacante, como segundo delantero o más escorado a la banda, donde casi nunca ha actuado, el jugador formado en las categorías inferiores del Barça ha madurado. Ya hizo una campaña más que decente el curso pasado en Valencia, pero en Vitoria ha dado un paso al frente en cuanto a protagonismo. Se entiende a las mil maravillas con Guidetti, Pedraza, Ibai Gómez y compañía y eso se ha visto reflejado en goles y en relevancia. 

Ante la UD Las Palmas el delantero de San Lorenzo del Escorial anotó dos tantos para redondear un nuevo y contundente triunfo del Alavés (0-4). Son 13 las dianas que suma ya Munir en partidos oficiales con la zamarra del conjunto vitoriano. Además, hay una estadística muy significativa (de acuerdo, seguramente también algo 'casual'). Cuando marca el jugador propiedad del Barça el Alavés nunca pierde (nueve victorias y cuatro empates). 

La jugada que intenta el FC Barcelona

En el FC Barcelona no están ajenos a la evolución del hispanomarroquí, que tiene contrato con la entidad azulgrana hasta el 30 de junio de 2019. Después de dos cesiones, la intención del club no es otra que sacar buena tajada por el atacante. Pero el hecho de que su vinculación venza en apenas un año deja muy poco margen de maniobra. La idea es, pues, renovarle por, al menos, una temporada más para tener más tiempo y poder ingresar una cantidad más suculenta por su venta.

Falta por ver cómo abordar la jugada con el propio jugador, que tiene ganas de empezar un proyecto con garantías y no sabiendo que al final de temporada volverá la inestabilidad. En cualquier caso, Munir sigue dedicándose a lo que mejor sabe hacer, marcar goles y jugar al fútbol.