El Barça fichará a un 'crack'

Los días libres, en el Barça, no existen. Por lo menos para quienes lideran la nave al máximo nivel en cada uno de sus departamentos. Mateu Alemany, máximo responsable deportivo del proyecto de Joan Laporta, encadena un mercado de fichajes con el siguiente y el trabajo es constante. Junto a él, Jordi Cruyff, que se ha erigido en otra pieza clave en lo que a materia de fichajes se refiere. Ambos, con Xavi Hernández, han formado un equipo que habla el mismo idioma y en ellos recae la responsabilidad de aumentar la competitividad de la plantilla para volver a mirar a los ojos a quienes mandan a nivel europeo.

Lo relativamente sencillo es diagnosticar qué posiciones hay que reforzar, pero la cosa se complica cuando hay que ir al mercado. Sobre todo en las circunstancias en las que el Barça debe acudir hoy, con una economía de mínimos y un límite salarial que ayer supimos que estaba en números rojos. Es fácil sacar la billetera y, como quien compra cromos, elegir futbolista. Lo que obliga a tener cerca una caja de analgésicos es hacerlo sabiéndote inferior a tus rivales en lo que al potencial económico se refiere. Y, pese a todo, el pasado mercado de invierno la exhibición en los despachos del Barça fue de época. Los cuatro fichajes han dado un rendimiento inmediato y han cambiado la cara a un equipo que lo estaba pasando muy mal. Adama, Aubameyang, Alves y Ferran Torres, por el único que se realizó una inversión económica importante, han supuesto una prueba piloto de cómo debe comportarse el Barça, mientras el cinturón siga apretando, a la hora de acudir al mercado. Y, pese a todo, la obligación sigue siendo pensar en grande y eso pasa por ser ambiciosos al mismo tiempo que imaginativos: el objetivo es un delantero de primer nivel europeo.

Haaland, el número uno

No es ninguna novedad que el Barça lleva meses moviéndose para conocer sus opciones de firmar al delantero centro por el que media Europa suspira. Joan Laporta se ha reunido hasta en tres ocasiones con su agente, Mino Raiola, y Xavi Hernández viajó a Múnich para verse cara a cara con el noruego. La operación es muy costosa, tanto que el presidente dio marcha atrás en el relato esperanzador que había exhibido días atrás para adoptar una postura más rigurosa y coherente con los problemas económicos del club. El cambio de estrategia es evidente, pero Haaland sigue siendo la prioridad hasta que los hechos no digan lo contrario.

Pero el delantero del Borussia Dortmund no es el único nombre que baraja el Barça para reforzar su delantera la próxima temporada porque la obligación de la dirección deportiva es prever alternativas. Y estas pasan por otros nombres cuya trayectoria les avala.

Lewandowski, cuya renovación con el Bayern está estancada, acaba contrato en 2023, una situción muy parecida a la que se enfrenta Mohamed Salah en el Liverpool. Las pretensiones económicas de ambos están muy alejadas de la propuesta a la baja que les ofrecen sus respectivos clubs, por lo que el próximo verano, a un año de quedar libres, se presentará movido para ambos y el Barça estará atento a cómo se desarrollen los acontecimientos. Los blaugrana, para volver a competir en la Champions, necesitan un primera espada.