El Barça, a la expectativa con los movimientos de Neymar

Joaquim Piera

Joaquim Piera

El ‘no’ de Neymar al Madrid es un gesto que puede interpretarse en clave blaugrana. SPORT informó la semana pasada de que Neymar pretende firmar las paces para normalizar la relación con la junta directiva de Josep Maria Bartomeu, como ya hizo en su día con las vacas sagradas del vestuario, que le perdonaron su salida del Camp Nou.

De momento, en la etapa de tanteo antes que abra el mercado, Neymar (y también el Barcelona) están haciendo los deberes: para que pueda plantearse un fichaje imposible es necesario una serie de prerrequisitos, uno de ellos es que el brasileño no organice una subasta si obtiene el visto bueno del PSG (que es el principal escollo) para irse este verano. 

un movimiento inteligente

Haber descartado al Madrid es un movimiento mucho más efectivo que haya trascendido que tiene un grupo de ‘whatsapp’ con Messi y Suárez llamado ‘los sudacas’.

Porque si por ventura el PSG cede y se encuentra un espacio en la masa salarial de la plantilla, el Barcelona solo irá a por Neymar si sabe que saldrá victorioso. No tendría ningún sentido embarcarse en una operación de tamaña complejidad con un ex jugador con la posibilidad de salir perdedor. 

Que Neymar niegue por tercera vez a Florentino, como ya hizo anteriormente en 2011 y 2013, no es ni un detalle, ni una anécdota. Es un movimiento que puede contar para sumar en la reparación moral que el barcelonismo necesita para redimir a ‘Ney’ de sus pecados anteriores en forma de espantada en el verano de 2017, cuando aceptó la jugosa oferta del PSG a pesar de que todo apuntaba a que seguiría en el club junto a Messi y Suárez, amigos y compañeros de delantera. 

Neymar cuenta con el apoyo del vestuario… y de la grada. Para plantearse su ‘repatriación’, es imprescindible que haya consenso entre todas las partes. 

sentando las bases

En cualquier caso, el Barça sabe que la posible operación para fichar a Neymar será larga y compleja. Las bases están empezando a asentarse ahora, y todo dependerá, en buena medida, de la actitud que adopten los dirigentes del Paris Saint-Germain hacia el Barça.