El Barça destroza al Alavés pensando en el PSG

Los blaugrana fueron muy superiores a su rival pese a las rotaciones hechas por Koeman

Messi y Trincao, con dos dobletes, exhibieron pegada antes del duelo europeo en París

El Barça se recupera de la Copa con una goleada: el resumen de la victoria al Alavés

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Koeman hizo rotaciones. Las hizo a su manera, un día después de explicar en rueda de prensa que tampoco había muchas opciones de cambiar. Pero así fue porque De Jong arrancó como central y los interiores se los dio a Ilaix y Riqui Puig. También Trincao, que entró en el noventa en la Copa, entró en el once. Dembélé, Pedri y Alba, al banquillo, mientras Busquets parece insustituible. Muchos cambios, todos hechos pensando en el PSG, al que el Barça envió un mensaje meridiano porque el equipo llega fresco, hambriento y con ganas de demostrarse a sí mismo que en Europa el escudo blaugrana siempre es favorito.

Barça-Alavés

LaLiga Santander

5
1
Alineaciones
BARÇA
Ter Stegen, Mingueza (Dest, 72'), De Jong (Pjanic, 72'), Lenglet, Junior, Busquets (Umtiti, 46'), Riqui Puig, Ilaix (Pedri, 64'), Trincao, Messi y Griezmann (Dembélé, 81').
ALAVÉS
Pacheco, Martin (Laguardia, 46'), Tachi, Lejeune, Duarte, Edgar, Battaglia, Pina (Pere Pons, 72'), Córdoba (Rioja, 46'), Lucas Pérez (Deyveron, 81') y Joselu (Borja Sainz, 81').

El equipo salió intenso, moviendo el balón con velocidad, consciente de que sería la única manera de desordenar a un Alavés que llegó al Camp Nou con un plan explícito: cerrarse atrás, bien juntitos, e intentar salir a la contra con Joselu y Lucas Pérez. Los vitorianos interpretaron mejor su estrategia porque destruir siempre cuesta más que construir. Es la vida. Así que pasaron pocas cosas y Pacheco vivía tranquilo. El portero solo se vio amenazado en el primer minuto, con un disparo de Griezmann que rechazó la defensa y con una llegada de Messi demasiado escorado. El Alavés tampoco hizo mucho para animar el partido: un centro de Edgar que Lucas remató muy mal y un disparo desde la frontal de Battaglia.

Hasta que apareció Trincao. El portugués aprovechó una dejada atrás de Ilaix para, de primeras, superar a Pacheco. Fue la primera vez que la defensa del Alavés se desordenó y el Barça no perdonó. El portugués, tras estrenarse ante el Betis, juega ligero. El segundo lo marcó Messi aprovechando un rechaze tras remate de Griezmann. El VAR lo anuló por un fuera de juego del francés que solo puede ser señalado desde el absoluto desconocimiento del espíritu de la norma, el fútbol convertido en una hoja de cálculo.

Harto de tanta burocracia, Messi agarró un balón en la esquina del área, recortó hacia fuera y, seco y preciso, colocó el balón en la base del palo para hacer el segundo. Sin dar a opción a revisiones artificiales que hacen al fútbol más pequeño, el Barça se fue al descanso con el trabajo medio hecho.

Koeman hizo descansar a Busquets y entró Umtiti para que De Jong subiera al centro del campo. Abelardo metió a Laguardia y a Rioja, que ofreció gratis una lección de vida para Ilaix. El canterano erró un pase claro que el futbolista del Alavés aprovechó para colarse entre los dos centrales para superar a Ter Stegen. La Primera no perdona y el Barça no podía dar nada por hecho. Trincao tuvo un mano a mano con Pacheco imperdonable poco después. Todo cuesta en un equipo que vive al límite y sin margen de error, pero que ha aprendido a disfrutar y reaccionar a los golpes de la vida. Una asistencia de Messi la envió por poco fuera Griezmann. El juego del Barça merece menos sufrimiento, pero no hay día en el que sus errores no cuesten goles.

La entrada de Pedri aireó el centro del campo y un pase en profundidad suyo dejó a Messi solo ante Pacheco, que frenó al argentino pero no la llegada de Trincao, que aprovechó el rechace y completó su doblete. Al cabo de un minuto, Leo Messi sentenció con una rosca desde fuera del área cuya firma es inconfundible. Imposible llegar mejor al duelo ante el PSG. El '10', en modo exhibición, se la puso picada a Griezmann, que cedió para que Junior hiciera el quinto. Trincao vio cómo Figueroa Vázquez anulaba su 'hat-trick', pero el portugués destrozó de una patada la losa que le impedía ser él. Todos crecen y lo hacen cuando ya no hay sitio para la duda.