El Barça se derrumba otra vez en Lisboa

El Benfica terminó pasando por encima de un Barça pequeño en Europa

Koeman recuperó su hoja de ruta y el equipo se fue perdiendo hasta acabar extraviado

Lisboa vuelve a hacer daño al Barça: el resumen de la goleada del Benfica

Lisboa vuelve a hacer daño al Barça: el resumen de la goleada del Benfica /

Dídac Peyret

Dídac Peyret

A Koeman no se le puede discutir que sigue su propio camino. Incluso ahora que está en juego su continuidad, y se discute su propuesta, sigue firme con sus ideas.

Benfica-FC Barcelona
3
0
Alineaciones
Benfica
Vlachodimos, Grimaldo (André Almeida, 75'), Vertonghen, Otamendi, Verissimo, Lázaro (Gilberto, 45'), Weigl, Joao Mario, Yaremchuk Taarabt 75'), Darwin Nuñez (Ramos, 86'), Rafa Silva (Pizzi, 86').
FC Barcelona
Ter Stegen, Sergi Roberto (Mingueza, 89'), Araujo, Piqué (Gavi, 32'), Eric García, Dest, Busquets (Nico, 66'), Frenkie De Jong, Pedri (Coutinho, 66'), Luuk de Jong (Ansu, 66') y Memphis.

En Da Luz sorprendió a todo el mundo con el regreso al 3-5-2. Unos días después de ilusionar al culé, volvió la Champions, volvió Lisboa, y volvió la versión más conservadora de Koeman.

La de los tres centrales, la de Sergi Roberto en el carril derecho y la de jugadores como Nico y Gavi en el banquillo. En realidad, Koeman fue consecuente con su relato en la previa. Un día antes trasladó un mensaje de prudencia, de rebajar la euforia, y luego alineó un equipo para protegerse.

El resultado no pudo ser peor en los primeros instantes. En el primer disparo del Benfica llegó el primer gol. Marcó Darwin Núñez y salió en la foto Eric Garcia, que fue superado en el área.

El gol de los portugueses tuvo un efecto sorprendente: lejos de encogerse, el Barça fue a por el partido. Lo hizo con muchos jugadores por delante del balón y con valentía, pero sin la contundencia de los equipos grandes.

Luuk de Jong desaprovechó dos situaciones clarísimas. Una de ellas, solo pedía empujarla, pero salvó in extremis Lucas Veríssimo. También Frenkie y Pedri metieron el miedo en el cuerpo al Benfica, pero no tuvieron la precisión necesaria.

El Barça dominaba el partido, y las ocasiones eran suyas, pero era un equipo pequeño en las áreas. Sufría Piqué, sustituido por Gavi en la primera mitad, tras rozar la expulsión.

Koeman movió pieza: con la entrada del canterano, De Jong pasó a jugar de tercer central, un cambió que penalizó al equipo, porque el holandés estaba siendo el centrocampista más profundo.

Otro comienzo parecido

El inicio de la segunda mitad comenzó como la primera. Con un Barça sin la intensidad necesaria, superado por el vértigo de un Benfica vertical, convencido de que podía dar un golpe decisivo en el partido.

A punto estuvo de lograrlo con dos situaciones al límite. La primera salvada por un fuera de juego, la segunda por el palo, cuando Ter Stegen, con una excursión fuera del área, solo podía seguir el balón con la mirada,

El Barça había perdido el centro del campo y parecía camino de perder el ánimo. Más aún viendo la predisposición natural a fallar ocasiones de Luuk de Jong. El holandés volvió a estar torpe dentro del área. El gol no habría valido por fuera de juego, pero el error fue tan devastador que contagió a sus compañeros.

El equipo se fue diluyendo en el mejor escenario posible para el Benfica. Esperando al Barça, mordiendo a la contra, poniendo otra velocidad al recuperar el balón. El gol no tardó en llegar, en otra jugada de vértigo. Esta vez por el carril diestro, tras un centro rematado por Yaremchuk que salvó como pudo Ter Stegen. El rechace rematado a placer por Rafa Silva dejó al equipo en la lona. Perdido, incapaz de sobreponerse a la fiebre local.

El gol de penalti de Darwin, tras una mano en el área de Dest que concedió el VAR terminó de derrumbar a un Barça grogui. De nuevo en Lisboa, la Champions volvió a dejar en evidencia al Barça.

El 'momentum' vivido ante el Levante fue solo un espejismo. El futuro puede que algún día sea brillante, el presente, de momento, se parece demasiado a un pasado desalentador.