El Barça debe solucionar un 'problema central'

Con la llegada del ex del Manchester City, Ronald Koeman tiene seis centrales para dos puestos en el once titular

El club considera a Araujo, Mingueza y Eric como proyectos de presente y futuro, mientras estudia las salidas de Lenglet y Umtiti

Eric Garcia pisa como azulgrana el césped del Camp Nou

Eric Garcia pisa como azulgrana el césped del Camp Nou / FCB

Adrià Fernández

Adrià Fernández

El Barça inició la temporada pasada con, tan solo, cuatro defensas centrales. Por el momento, y en plena confección de la plantilla para el próximo curso, los blaugrana tienen seis futbolistas para la misma posición. La llegada de Eric Garcia para reforzar la zaga aumenta la nómina de defensores, a expensas de conseguir colocar a alguno de ellos en el vigente mercado de fichajes.

Ronald Koeman empezó su proyecto con Piqué, Lenglet, Umtiti y Araujo como únicos centrales. Conociendo los problemas en la rodilla que lleva arrastrando Samuel desde hace tiempo, sumado a la inexperiencia del uruguayo en la élite pronosticaban una campaña complicada. Las lesiones fueron recurrentes y el técnico del Barça recurrió a Òscar Mingueza del filial para achicar agua.

Así pues, a esos mismos cuatro centrales se han añadido Mingueza y Eric Garcia, ambos perfiles como proyectos de presente y futuro. El de Santa Perpètua de Mogoda, ya con ficha del primer equipo, se ha ganado un hueco en la plantilla; mientras que el ex del Manchester City llega para dar el salto definitivo a su carrera y pelear por la titularidad.

A estos dos jóvenes hay que añadir a Araujo, quien ha completado una excelente temporada en su estreno con el primer equipo. La veteranía y los galones de Piqué parece que le mantendrán en el equipo con un papel protagonista y de mentor. Por el contrario, a los dos centrales franceses se les busca una salida (la de Umtiti más urgente que la de Lenglet).

Gerard Piqué: rebaja y mentoría

El liderazgo de Piqué es incuestionable, uno de los pilares sobre el que se ha sustentado el mejor Barça de la historia. Las lesiones no le han permitido rendir al 100% en la pasada temporada y habrá que ver en qué estado regresa su rodilla. En plenas condiciones sigue siendo un indiscutible en las alineaciones, pero los jóvenes suben con ganas y el papel del catalán será crucial para el desarrollo de los menos veteranos.

A sus 34 años, el central es consciente que está llegando a los últimos coletazos de su carrera deportiva al máximo nivel. Su ficha es de las más elevadas y renovó el pasado mes de octubre hasta 2024, momento en el que el central ya habría soplado las 37 velas del pastel. Sin embargo, y debido a la delicada situación por la que atraviesa el club, Piqué estaría trabajando en una reformulación de su contrato para aligerar la masa salarial del primer equipo.

Clément Lenglet: annus horribilis

La temporada del francés ha sido para olvidar. De las peores que se recuerdan en un jugador del primer equipo. Errores garrafales en la salida de balón, pérdidas incomprensibles, ha sido expulsado en dos ocasiones y ha cometido penaltis en momentos decisivos: ante la Juventus, Real Madrid, Cádiz o Paris Saint-Germain.

Lejos del nivel que demostró en su segunda campaña como blaugrana, las actuaciones de Lenglet le podrían costar un billete fuera de la capital catalana. La dirección deportiva estudiará las ofertas que puedan llegar por él y su futuro podría estar cada vez más lejos de Barcelona.

Samuel Umtiti: una despedida alargada

El francés debería estar fuera del Barça desde hace años. Llegó como un auténtico desconocido y logró erigirse como uno de los mejores centrales del momento. Forzó su rodilla al máximo para participar (y ganar) el Mundial de Rusia 2018 y, desde entonces, su trayectoria ha ido cuesta abajo y sin frenos.

El rendimiento de Umtiti está muy alejado de lo que se espera de un central de élite. El mismo verano que fue coronado como campeón del Mundo con Francia firmó su renovación hasta 2023. Su elevadísima ficha y sus paupérrimas actuaciones convierten en una quimera deshacerse del central.

En sus dos primeros años disputó 83 partidos y en los tres siguientes, 49. Este año solo ha completado los 90 minutos en seis ocasiones y con un nivel muy por debajo del deseado. El suyo es un caso de difícil solución: irrecuperable para el fútbol de primera línea, con un salario de estrella mundial.

Ronald Araujo: consolidación prematura

Las grandes actuaciones con el Barça B le valieron un puesto en la plantilla del primer equipo y su rendimiento ha estado por encima del esperado. Las lesiones no le han respetado, pero cuando ha estado sobre el verde ha demostrado que es un central de futuro, pero también de presente.

El club confía en él como uno de los líderes de la zaga blaugrana para los próximos años. Dependiendo de las salidas que se produzcan en este mercado de fichajes, su presencia en las alineaciones de Koeman será más o menos recurrente.

Òscar Mingueza: de suplente en el B a titular en el primer equipo

El caso de Mingueza es digno de estudio. La temporada 2019/20 no se consolidó como titular en el filial blaugrana y ha acabado disputando 39 partidos con el primer equipo. Empezó el curso con el Barça B, pero las necesidades del primer equipo le han mantenido con Ronald Koeman.

Su inexperiencia en la élite le ha costado alguna mala pasada, pero ha rendido a un muy buen nivel si atendemos que venía de estar en la categoría de bronce del fútbol español. El club también confía en él como una apuesta de futuro, y de presente, y le renovó en abril hasta 2023. Confianza plena.

Eric Garcia: ¿Otro Piqué 13 años después?

Es inevitable trazar un paralelismo entre el caso de Eric Garcia y el de Gerard Piqué. Ambos abandonaron las categorías inferiores del Barça para poner rumbo a la Premier League y, tras foguearse en el primer nivel, regresaron a casa para triunfar por todo lo alto. Su llegada al Camp Nou a coste cero llevaba meses apalabrada y, junto a Araujo y Mingueza, es entendido como un proyecto de presente y de futuro.

Su decisión de no renovar con el Manchester City le mantuvo en un segundo plano toda la temporada, pero tiene la confianza absoluta de Luis Enrique para ser uno de los centrales titulares con España en la Eurocopa. Será la primera oportunidad para el de Martorell de deslumbrar en un gran torneo y ganarse un hueco en el eje de la zaga blaugrana.