El Barça cumple su amenaza y aparta a Dembélé

Era una bomba de relojería y ha acabado estallando. El Barça castiga a Ousmane Dembélé y la primera consecuencia es apartarlo del equipo. El francés no entra en la convocatoria y no viajará con el resto del equipo a Bilbao para disputar los octavos de final de la Copa ante el Athletic.

A pesar de presentarse a la Ciutat Esportiva con el resto de sus compañeros, tal y como ha informado la Cadena Cope, el francés se queda en tierra y seguirá la eliminatoria copera desde Barcelona.

El Barça se dio de plazo máximo ayer para recibir una respuesta del agente de Dembélé, Moussa Sissoko, sobre la oferta de renovación que le ofreció el club desde hace ya varios días. Ante la impasividad de su representante, los blaugrana han actuado con firmeza apartándole, de momento, del equipo.

Ya lo dijo ayer Xavi en rueda de prensa: "Dembélé debería pensar un poco más en el club; se ha decidido que si no renueva, se le buscará una salida. No es agradable para nadie, pero aquí priman los intereses del club".

Y ahora, ¿qué?

Como hemos comentado, el club tratará de darle una salida en este mercado de invierno. Tiene de margen hasta el día 31 para encontrarle un nuevo equipo. Una operación extremadamente delicada, puesto que los diferentes clubes que están interesados en él saben que el 1 de junio podrán firmarlo sin pagar un coste de traspaso -comisiones aparte, evidentemente-.

Según el técnico blaugrana, la opción de castigarlo en la grada no está contemplada, porque el Barça ahora solo contempla dos escenarios: renovación o salida. El primero ya está descartado y con la oferta de renovación fuera de la mesa, porque lo que restan 11 días para que el Barça mueva ficha en el mercado.

Dembélé le ha reiterado por activa y por pasiva a Xavi que quiere continuar vistiendo de blaugrana en el Camp Nou, por lo que el técnico blaugrana esperaba que antepusiese sus intereses a los de su agente. Sin embargo, este no ha aceptado ningún ultimátum y espera poder seguir negociando la renovación sin amenazas, sabiendo que no le pueden obligar a a salir y que tienen la sartén por el mango.