El Barça, un coladero sin filtro

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El Barça sumó cuatro goles más a los catorce que ya había recibido en once jornadas. Si la cifra ya era preocupante, tras el paso del Betis por el Camp Nou, la estadística se hace insostenible. No podía definirlo mejor Arturo Vidal al final del encuentro: "No pueden venir aquí y meternos cuatro goles. Si queremos ganar el título tenemos que mejorar mucho". Algo parecido explicaba Gerard Piqué: "Hacía muchos años que no encajábamos tantos goles".

Y sí, el central lleva razón. En concreto hacia 44 años que el Barça no llegaba a la jornada número doce habiendo recibido dieciocho goles. De hecho, ni uno solo de los futbolistas que forman hoy la plantilla blaugrana había nacido entonces, pero hoy tienen el dudoso privilegio de igualar una estadística nada alentadora lograda por el equipo que formaban Cruyff, Rexach, Quique Costas, Asensi o Sadurní, entre otros. Lo que está viviendo el equipo de Valverde no pasaba en Liga desde la temporada 1974-1975.

Haber recibido 18 goles en 12 jornadas no entraba en los planes de nadie. Mucho menos tras la solvencia defensiva mostrada la temporada pasada con Ernesto Valverde usando un 4-4-2 con Paulinho como recurso habitual en el centro del campo. El año pasada, tras doce partidos, solo se habían encajado cuatro goles. La diferencia es dramática. Y eso que ante Alavés y Valladolid, en las dos primeras jornadas ligueras esta campaña, el Barça no recibió ni un solo gol en contra. Si descontamos estos dos encuentros, son 18 goles en 10 partidos (1,8 de promedio), una auténtica barbaridad que, como recuerda Vidal, les hará imposible ganar el título.