El Barça cambia el chip: a 13 partidos del doblete

No pudo ser. El Barça lo intentó y dio una gran imagen pero no pudo remontar el doloroso 1-4 de la ida ante el PSG. Sin embargo, las magníficas sensaciones que desprendió el equipo de Koeman suponen una gran inyección de moral para afrontar lo que queda de temporada. La plantilla tiene que cambiar el chip desde ya y centrarse en los 12 partidos de Liga que restan más la final de Copa. En un brillante momento mental, físico y de juego, el reto de los azulgranas debe ser afrontar cada jornada como una final para mantener intactas sus opciones en el campeonato doméstico.

De nada sirve recrearse en qué hubiera pasado de afrontar el partido del Camp Nou con la mentalidad y despliegue de este miércoles. Lo único cierto es que el Barça ya está fuera de la Champions pero todavía tiene mucho por lo que luchar en el presente curso. De hecho, la temporada a día de hoy podría estar 'finiquitada' de no ser por los recientes tropiezos del Atlético en Liga y por la remontada ante el Sevilla en Copa. El fútbol brinda a los de Koeman la posibilidad de vivir dos meses y medio trepidantes y está en su mano aprovecharlo.

Convertir la que debía ser una campaña de transición en un tramo final con alicientes ya es una alegría para un Barça. Al buen momento estrictamente futbolístico hay que añadirle la insuflación de optimismo que ha supuesto la victoria de Joan Laporta en las elecciones. Las piezas van encajando al fin y el contexto es inmejorable para que el equipo se sienta fuerte para pelear la Liga hasta el final. Saben que no dependen de ellos, pero sí está en sus manos el bonito desafío de ganar totos los partidos de aquí a final de Liga. Ya sin la distracción de la Champions, el Barça puede preparar a consciencia cada envite.

ANTE EL ATLÉTICO, UNA 'FINAL'

Resultarán especialmente claves los choques ante Atlético y Real Madrid. La diferencia ahora con el equipo de Simeone es de seis puntos, por lo que los azulgranas están obligados a derrotarles en el Camp Nou para reducir esa distancia. La clasificación también obliga, al menos a día de hoy, a lograr una victoria en Valdebebas en el Clásico. Quien sabe si, en caso de fallar más el Atlético, el empate podría ser un resultado válido para el Barça.

EL CALENDARIO PERMITE SOÑAR

El calendario para los de Koeman tiene, además de los citados, dos piedras de toque: la visita a la Real Sociedad en San Sebastián y el choque ante el Villarreal en La Cerámica. El resto de rivales del Barça son, por este orden, Huesca, Valladolid, Getafe, Granada, Valencia, Levante, Celta y Eibar. En ese grupo también hay partidos equipos correosos como pueden ser, por ejemplo, Getafe y Valencia, pero si los culés quieren optar a la Liga deben rozar el pleno en esas jornadas.

También jugará su papel en la Liga el futuro del Atlético de Madrid en Champions. Si los colchoneros remontan el 0-1 ante el Chelsea, seguirán adelante en la competición, con el consiguiente desgaste que ello les va a suponer. En Liga, los de Simeone tienen varios partidos complicados, por lo que el Barça puede confiar en los tropiezos del líder: visitan el Pizjuán, San Mamés y el Villamarín y reciben en el Wanda a la Real Sociedad.

A POR LA REVANCHA EN LA FINAL DE COPA

Y en medio de todo esto, el próximo 17 de abril, el Barça se medirá al Athletic en la final de la Copa del Rey. Koeman comentó que el principal objetivo era poder ganar algún título esta temporada y dicha cita es la ocasión perfecta para 'salvar' la temporada a nivel de palmarés. El equipo de Marcelino ya arrebató la Supercopa de España a los azulgranas en enero, por lo que la posibilidad de revancha debe ser un aliciente para el 'Rey de Copas'.