Barça-Bayern: ¿qué ha cambiado desde el 2-8?

El 14 de agosto de 2020, los azulgranas sufrieron una humillación histórica para evidenciar aún más el fin de un ciclo ganador

Sin Messi ni Luis Suárez, titulares aquella fatídica noche, el equipo de Koeman buscará venganza

La pesadilla del Barça empezó en el minuto 4 con el gol de Müller

La pesadilla del Barça empezó en el minuto 4 con el gol de Müller / MEDIAPRO

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Parece que haya pasado toda una vida, pero no. De la histórica humillación del Bayern al Barça en agosto de 2020 solo han transcurrido 13 meses, tiempo suficiente para que el club catalán echara a Quique Setién, fichara a Koeman, fulminara a Josep Maria Bartomeu con una moción de censura, eligiera a Laporta como nuevo presidente y perdiera a Leo Messi, el mejor jugador de la historia de la entidad. De un tiempo a esta parte, el Barça ha sido una trituradora a nivel de actualidad: las noticias se sucedían sin parar -cada cual, peor-, y ha sido gracias a eso que el 2-8 de Lisboa ha quedado más enterrado de lo que se podía esperar inicialmente. El drama del club ha alcanzado tales niveles que prácticamente se ha hecho borrón y cuenta nueva con una de las derrotas más dolorosas de todos los tiempos. Este próximo martes, en el Camp Nou, el Barça tendrá una doble oportunidad de revivir y a la vez empezar a cerrar una herida que aún escuece.

Respecto al equipo que se fundió en manos del rodillo bávaro, en el Barça habrá muchos cambios significativos. El primero, la ausencia de Leo Messi, ahora en el PSG. Es cierto que el rosarino no tuvo una inspirada noche en Lisboa, pero nadie duda de que el Barça es menos Barça sin él. Tampoco estará Luis Suárez, que, sin saberlo, afrontó aquel día el que sería su último partido como azulgrana. Durante el verano, el club azulgrana le dio la carta de libertad para que fichara por el Atlético. Otros jugadores que fueron titulares en el 2-8 tampoco están ya, como Semedo o Arturo Vidal. Griezmann, otro que se ha marchado, fue suplente aquella noche.

KOEMAN MEJORA A SETIÉN

Tampoco quien dirige desde la banda es la misma persona. Un Quique Setién siempre superadísimo por la situación fue rescindido y llegó Ronald Koeman. Con el holandés, la plantilla sigue exhibiendo múltiples defectos pero como mínimo parece estar a un tono mucho más idóneo para competir.

En el conjunto bávaro, que días después del 2-8 se proclamaría campeón de Europa, también ha cambiado el panorama. Menos y de forma más esperanzadora, sin duda. De entrada, el director de orquesta es ahora Julian Nagelsmann, por quien el Bayern pagó 30 millones de euros al Leipzig. Hans-Dieter Flick logró el sextete pero optó por iniciar su aventura al frente de la selección alemana, relevando a Löw.

COUTINHO, AHORA EN EL OTRO BANDO

En el Bayern actual tampoco estarán Boateng ni Alaba, dos de las que eran piezas básicas en defensa. El primero está en el Olympique de Lyon y el segundo, en el Real Madrid. Tampoco Thiago ni Perisic, en Inglaterra e Italia respectivamente. Además, el que fuera en Lisboa autor del séptimo y octavo tanto, Philippe Coutinho, está ahora en el otro bando.

El brasileño está ya recuperado de su lesión de rodilla e incluso podría ser titular ante los alemanes, que lo tuvieron cedido en sus filas durante la temporada 2019-2020.

En el capítulo de las novedades, los catalanes cuentan ahora con Pedri, Memphis y Sergiño Dest -los tres serán titulares-, refuerzos que sin ninguna duda elevan el nivel competitivo de un Barça todavía sin Agüero, Dembélé ni Ansu Fati. Los teutones se han hecho con Upamecano, Sabitzer, Marc Roca, Sarr y Sané respecto al equipo de hace 13 meses, aunque Nagelsmann tiene varios lesionados y no podrá presentar en Barcelona su mejor once.