Historia SPORT

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Barça contra… ‘Barça’

En el Barça-Osasuna de 1984 el equipo navarro jugó con la camiseta suplente de los azulgranas

Los cacos desvalijaron el autocar navarro y se llevaron todo lo que encontraron. El Barça prestó la indumentaria amarilla a su rival, que se fue sin puntos y sin equipación

Bernd Schuster abrió el marcador contra Osasuna (2-0) el 7 de octubre de 1984 en el Camp Nou al transformar una falta directa. Ese día el equipo ‘rojillo’ vistió la segunda indumentaria del conjunto azulgrana (la amarilla, a la que le descosieron el escudo) por un hurto

Bernd Schuster abrió el marcador contra Osasuna (2-0) el 7 de octubre de 1984 en el Camp Nou al transformar una falta directa. Ese día el equipo ‘rojillo’ vistió la segunda indumentaria del conjunto azulgrana (la amarilla, a la que le descosieron el escudo) por un hurto / Josep Maria Arolas

David Salinas

David Salinas

La tarde del 7 de octubre de 1984, con ocasión de un Barça-Osasuna de Liga, la afición culé tuvo que frotarse los ojos cuando vio aparecer a ambos equipos sobre el césped del Camp Nou. Los pupilos de Terry Venables comparecieron con la camiseta habitual, pero los de Ivan Brzic lo hicieron con… ¡la segunda indumentaria del Barça! La elástica, amarilla con una banda vertical azulgrana, que se veía como ‘gafe’, estaba muy fresca en la memoria de la hinchada porque, con ella, solo cuatro días atrás y en el mismo escenario, el equipo había quedado apeado de la Recopa contra el Metz (1-4).

Osasuna lució la camiseta reserva del Barça por haber sido víctima de un robo. Los cacos, en la madrugada del sábado al domingo, desvalijaron el autocar del equipo navarro. Se llevaron todo lo que encontraron en la bodega. Luciano Ozcoidi, encargado del material osasunista, hizo inventario de lo que sustrajeron los amantes de lo ajeno en las páginas del ‘Diario de Navarra’: “28 camisetas numeradas, 5 camisetas sin numerar, 30 pantalones cortos, 28 pares de botas, 25 toallas, 16 pares de zapatillas, 16 chándales, 3 camisetas de portero, 16 pares de medias, 18 slips, 17 chubasqueros largos, 18 chubasqueros cortos, 2 mantas y 3 bolsas de deporte”.

El hurto

Ozcoidi y José Mari, el chófer del autocar de Osasuna, se percataron del robo sobre las 10.30 horas del domingo, cuando abordaron el vehículo para llevar el material al Camp Nou y dejarlo en el vestuario visitante. “Se encontraron con que las cerrajas del maletero del autobús habían sido forzadas, así como una puerta y absolutamente todo el material había desaparecido”, relató Jesús Riaño, enviado especial del ‘Diario de Navarra’.

El Barça, enterado de lo sucedido, se puso a disposición de Osasuna, siendo su colaboración máxima una vez descartada la opción de traer nuevo material desde Pamplona o comprarlo en Barcelona. El club azulgrana, con Chema Corbella al frente, ofreció dos equipaciones a su rival: la azul del Juvenil, rechazada por ser de tallaje pequeño, y la amarilla (sin escudo, que fue descosido), con la que jugó finalmente el equipo navarro, combinándola con pantalón rojo y medias negras. Las botas también fueron de préstamo.

Han pasado 37 años y medio de aquel pintoresco episodio. Javier Castañeda, el líbero de Osasuna esa tarde en el Camp Nou, recuerda que “íbamos a jugar con la camiseta rojilla… pero terminamos de amarillo”. Zaguero comprometido y con gran personalidad, no cree que el Barça, al ceder esa camiseta, les traspasara la mala suerte ni ninguna maldición: “Bueno, cuando nos equipamos se escuchó: ¡Oye, que bien nos queda! dijo uno. ¡Pues a mí no me gusta!, dijo otro…”.

Schuster, decisivo

El Barça acusó la eliminación europea (fue recibido con música de viento), pero sacó fuerzas de flaqueza y se impuso por 2-0 con goles de Schuster, de falta, y Carrasco, de cabeza. Cuando acabó el encuentro Castañeda recuerda que “a nosotros mismos nos decíamos: ¡Menos mal que hemos ganado! Y es que ese día vestíamos una camiseta del Barça”. El equipo azulgrana alineó a Urruti; Sánchez, Migueli, Alexanco, Julio Alberto; Víctor, Schuster, Esteban, Rojo; Carrasco y Archibald. En el minuto 30 Manolo entró por Sánchez, lesionado.

Por cierto, Ozcoidi tuvo especial trabajo para encontrar unos borceguíes adecuados para Castañeda por calzar éste un 43 largo, pero dio con ellos. Osasuna jugó con Vicuña; Tirapu, Mina (central marcador), Castañeda (líbero), Purroy; Dioni, Rípodas, Bustingorri; Echevarría (capitán y cuarto centrocampista por delante de la línea de tres) y, arriba, Orejuela y Martín. Tras el descanso, Bayona por Purroy, lesionado, y a los 73 minutos, Benito por Bustingorri. Castañeda jugó 11 temporadas en El Sadar. Sumó 395 partidos oficiales, completando el tiempo reglamentario en 382. También con el Castilla: jugó 215 y completó 207.

El desplazamiento fue ruinoso para Osasuna. Perdió el partido (2-0), cayó sin poder defender sus colores ni su escudo y después de sufrir el saqueo de su material deportivo −valorado entre ochocientas mil y un millón de pesetas (4.808 y 6.010 €)− con alevosía y nocturnidad. Lo único que se llevó de Barcelona fue la equipación que le cedió el Barça. El equipo rojillo, presidido por Fermín Ezcurra, denunció los hechos esa misma mañana en una comisaría de la ciudad condal. La acción no tuvo recorrido. El material nunca apareció.

¿Precedentes? Sí, en abril de 1952 el Espanyol jugó en Atocha con la camiseta reserva de la Real Sociedad por viajar solo con la blanquiazul y coincidir con los colores del equipo local.