Un Barça-Atlético que duró 25 días

Suspendido por un diluvio el 3 de octubre de 1987 (1-1), continuó el 28 con derrota (0-1)

Una imagen del choque que habla por sí sola. Moratalla (capitán), Calderé (en la piscina) y Julio Alberto controlando al exazulgrana Marcos (7) bajo la pertinaz lluvia que se dio cita en el Camp Nou la noche del 3 de octubre de 1987

Una imagen del choque que habla por sí sola. Moratalla (capitán), Calderé (en la piscina) y Julio Alberto controlando al exazulgrana Marcos (7) bajo la pertinaz lluvia que se dio cita en el Camp Nou la noche del 3 de octubre de 1987 / Antoni Campañà

David Salinas

David Salinas

Los precedentes entre el FC Barcelona y el Atlético de Madrid en Liga (y en todas las competiciones) están saturados de episodios llamativos, marcadores desbocados y anécdotas singulares.

El Mago Herrera alzó el telón a su tercera y última etapa en el banquillo azulgrana en uno de estos partidos, en 1980, resucitando a un muerto que venía de perecer 0-4 en el Camp Nou ante el Colonia en la Copa de la UEFA para ganar 4-2.

Entre Luisito Suárez y Justo Tejada firmaron el ‘7’ que se llevaron los colchoneros de Les Corts en septiembre de 1956 (7-3). Partido, por cierto, en el que hizo su presentación oficial Martí Vergés, un chaval de 22 años que defendería el pabellón culé hasta los 32.

El estadio de Montjuïc, en mayo de 1929, albergó el primer duelo liguero de estos dos gigantes en feudo catalán: 4-0, con doblete del mito Samitier… Hoy, sin embargo, nos centraremos en un Barça-Atlético que se hizo eterno: ¡¡25 días para conocer el resultado definitivo!! 

El partido más largo

Corría la temporada 1987-88, la cuarta con Terry Venables en el banquillo. El curso empezó con una victoria en el Insular (1-2), pero fue apenas un espejismo. Sevilla (1-2), Espanyol (2-0) y Valencia (0-1) dejaron al equipo groggy en septiembre.

Al presidente Josep Lluís Núñez no le tembló el pulso y cesó al técnico inglés fulminantemente. Dio las riendas del equipo a Luis Aragonés, que llamó a Carles Rexach, entonces en el Juvenil, para que fuera su segundo.

El ‘Sabio de Hortaleza’ no enderezó la nave: derrota en San Mamés (1-0) y derrota en la Copa de la UEFA ante el Belenenses (1-0) –aunque salvó la eliminatoria–. El tercer partido, el Barça-Atlético de la sexta jornada (3 de octubre de 1987), se presentaba muy caliente.

Pero para ese día el parte meteorológico predecía tiempo “inestable en la mayor parte del territorio catalán, con cielos nubosos o muy nubosos con chubascos, en ocasiones tormentosos y localmente intensos”.

Y una de esas precipitaciones (en forma de diluvio) se dio cita en el Camp Nou. En el minuto 70, con empate a uno en el marcador, Ramos Marcos suspendió la lucha, desde el inicio de la segunda mitad un partido de waterpolo, alegando que no veía las líneas de las áreas y que peligraba la integridad física de los jugadores.

Algunos directivos del Barça aseguraron que lo suspendió para cobrar notoriedad al ser un duelo televisado (TV2), a lo que el juez replicó: “¡Que se dediquen a sus cosas y me dejen en paz!”.

El partido fue de tono bajo, especialmente a partir del cuarto de hora, cuando la precipitación acuosa arreció con toda su intensidad. Se vieron dos goles, uno de Roberto (1-0) y otro de López Ufarte (1-1) al transformar un penalti en la segunda mitad.

Periodo, por cierto, que no tuvo que empezar por el temporal de agua y viento que no cesaba. Lo verbalizó Luis. También Menotti, los jugadores y los directivos. Para Ramos Marcos, sin embargo, sí se podía jugar, pero lo detuvo en el minuto 69 con 59 segundos.

tercer tiempo

Según las normas de la UEFA el partido debería repetirse en su totalidad, pero las de la FEF dictaban que se solo debían jugarse los minutos que restaban. Ese tiempo se jugó el miércoles 28 de octubre (25 días después) a partir de las 21.15 horas (TV2) y saltó la sorpresa. ¡Marcó el Atlético!

Pudo empezar el mini partido un once nuevo y Luis hizo cambios: dio entrada a Salva por Migueli (lesionado) y a Alexanco por Moratalla. El balón se puso en marcha donde se detuvo, antes de un lanzamiento de falta contra el Barça.

Pero en 20 minutos el equipo azulgrana no firmó ni un disparo a puerta y el Atlético, por mediación de Marina, en el minuto 81, anotó el 1-2 tras una asistencia del exazulgrana Marcos. La crónica de SPORT, firmada por Joaquim M. Bertran, la encabezó un acertado y agudo titular: “También sin agua naufragó el Barcelona”. 

El Barça, después de las primeras ocho jornadas, era 17º con 5 puntos, a 11 del líder. Esa temporada fue la peor como local en su coliseo: siete derrotas y tres empates (volaron 17 puntos).