El Barça acumula 234 córners sin marcar

El cuadro azulgrana no está sacando rédito a los lanzamientos de esquina, acciones en las que sí sufre defensivamente

Lenglet, en Champions ante el Nápoles, fue el último jugador del Barça en marcar en ese tipo de acción

Lenglet aumentó la ventaja con el segundo tanto de cabeza tras un córner

Lenglet aumentó la ventaja con el segundo tanto de cabeza tras un córner / RFEF

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Aseguraba Ronald Koeman en la previa del partido ante el Cádiz que su equipo debe analizar todos los puntos a mejorar para poder ser un conjunto más competitivo, especialmente en las grandes citas. Fragilidad defensiva al margen, el cuadro catalán tiene que hacerse más agresivo también en las acciones ofensivas a balón parado, sobre todo en los saques de esquina. Los rivales sí sacan provecho de ese tipo de acciones (Real Madrid, Atlético, PSG, Bayern...) pero a los azulgranas les está costando transformar en gol dichas jugadas.

El último gol de córner que logró el Barça fue el 8 de agosto ante el Nápoles en el Camp Nou. Esa noche, Lenglet aprovechó un envío de Rakitic para elevarse y conectar un cabezazo que acabó en el fondo de las mallas. Desde entonces han pasado ya 36 partidos y un total de 234 córners a favor sin que los azulgranas hayan podido anotar con un remate directo en la salida de un córner.

Esta temporada, en campo del Dinamo de Kiev, Mingueza peinó en el primer palo y Braithwaite empujó el balón al fondo de las mallas. Aunque naturalmente el gol fue originado en un saque de esquina, no se trató de un remate directo tras un centro, de ahí a que no lo computemos como gol directamente logrado tras un centro desde el córner.

Es cierto que el Barça nunca ha sido un equipo especialmente peligroso en ese tipo de acciones, pero la plantilla actual cuenta con grandes rematadores como Piqué, Lenglet o el propio Araujo. Todos ellos se desenvuelven con buen olfato goleador en el área y han demostrado ser capaces de anotar goles en otras acciones. Sin ir más lejos, este mismo curso Lenglet anotó de testarazo tras un envío de Messi en una segunda jugada. También Araujo vio portería contra el Valencia con una espectacular tijereta. En cambio, con lanzamientos directos de esquina, no hay manera.

Se da la circunstancia, además, de que el Barça sí sufre goles en contra en ese tipo de acciones. El Cádiz, rival hoy de los azulgranas, ya lo puso de manifiesto en la primera vuelta. Aunque, números en la mano, los de Koeman han recibido más dianas en faltas laterales que en saques de esquina. De esa forma empató Villalibre en la Supercopa de España o anotó Moise Kean el 1-3 del PSG en el Camp Nou.