Monchu mantiene inmaculado el Johan Cruyff

El Barça jugó un partido muy serio en el Estadi Johan Cruyff

El Barça jugó un partido muy serio en el Estadi Johan Cruyff / VALENTÍ ENRICH

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El Barça B mantiene inmaculado el nombre de Johan Cruyff. Cinco partidos disputados en el nuevo estadio y aún no conoce la derrota. Arrancó en el grupo 3 de Segunda B con dos empates, pero ya suma tres victorias consecutivas tras la lograda este domingo ante el Sabadell gracias a un gol de Monchu en la primera mitad. 

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SEGUNDA B (GRUPO 3)

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Alineaciones
BARÇA B
Iñaki Peña, Morer, Mingueza, Araujo, Akieme, Jandro (Sarsanedas, 85'), Monchu (Cuenca, 87'), Riqui Puig, Collado, Abel Ruiz y Saverio (Hiroki, 74').
SABADELL
Mackay, Capó, Grego, Coch, Josu, Ángel (Edgar, 74'), Boniquet, Cuevas, Óscar Rubio (Aitor Pascual, 67'), Aarón Rey (Lanzarote, 59') y Néstor Querol.

El Barça B arrancó cómodo, pegado al balón, en su quinto encuentro en casa disputado en un estadio que encaja como un guante hecho a medida del filial blaugrana. Como suelen decir quienes pasan horas pisando césped pintado con líneas blancas, "quien no juega bien aquí es que no sirve para esto". Pero Riqui Puig y compañía (sustantivo que no describe con justicia a futbolistas como Monchu, Collado, Morer o Abel Ruiz) valen para esto y para mucho más. 

El grupo que dirige García Pimienta se hizo con el balón y, a partir de ahí, nació una relación que solo sufrió pausas forzadas por los robos esporádicos del Sabadell. El conjunto arlequinado intentó romper la química merodeando el área de Iñaki Peña, pero fueron fogonazos de verano que no calan. En cambio, cuando el Barça B acariciaba lo hacía sincero. De ahí que la afición visitante, mayoritaria pese a jugar a domicilio, notase cierta inquietud cuando veían acercarse al área a los blaugrana. 

Kike Saverio firmó la pieza, pero Monchu protagonizó el mejor solo con un control preciso y precioso que le dejó ante Mackay. Definió rudo, acabando el trabajo sin rodeos. Abriendo el marcador con justicia para un Barça B que fue mejor durante la primera mitad. Monchu, otra vez él, intentó el segundo de falta directa, pero su disparo salió alto. El Sabadell fue tímido a la hora de atacar. La mejor ocasión fue de Óscar Rubio. Iñaki Peña no notó ni cosquillas.

Cuando arrancó la segunda mitad la película no dio ningún giro inesperado. El guión parecía escrito por la misma persona que había puesto negro sobre blanco lo ocurrido en los primeros 45 minutos. El balón seguía siendo propiedad del Barça B, que tampoco es que llegara con claridad al área de Mackay, pero, por lo menos, sí daba la sensación de querer pasárselo bien. Kike Saverio estuvo a punto de lograr el segundo con un disparo al travesaño. Todo lo que tocaba lo convertía en oro... o casi.

El paso de los minutos convirtió el encuentro en rutina. Hasta que los arlequinados decidieron ser protagonistas. A partir de ahí pelearon el balón de tú a tú, sin miedo, sin mirar atrás y pensando en cómo dar la vuelta al marcador. No es que el 1-0 peligrara, pero, por lo menos, los blaugrana se vieron obligados a correr. García Pimienta reaccionó y metió a Hiroki, que entró por Saverio. Kike no se fue contento porque había sido uno de los mejores. Su sustituto tuvo el segundo rematando un centro de Collado que despejó a córner Mackay. 

Cuando el Sabadell pensó que podía, el Barça B respondió con ocasiones, lo que hizo dudar mucho más a su rival. Abel Ruiz confirmó con un disparo cruzado que Mackay, a falta de un cuarto de hora para el final, se había convertido en el mejor de su equipo. Riqui Puig envió de cabeza fuera el rechace. Solo lo ajustado del marcador obligó a sudar los tres puntos. Iñaki Peña, en el 90', evitó el empate con una mano elástica. Sí, también hay portero. De hecho, volvió a demostrarlo dos veces antes de que sonara el silbato que indicaba el final del encuentro. Sí, definitivamente, los dos metas fueron de lo mejor de un encuentro peleado hasta decir basta.