Hay que ir a por el partido desde el pitido inicial

Intensidad, ambición y determinación desde el primer minuto de partido deben ser actitudes innegociables para los de Koeman

Messi será protagonista y Luis Suárez necesita muy poco para dejar su sello

El Barça prepara la final ante el Atleti con Braithwaite

El Barça continúa preparando la final ante el conjunto rojiblanco / FCB

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Estamos ante uno de esos partidos que, sobre el papel, cabe esperar que sea un espectáculo. Dos grandes equipos cara a cara, plagados de jugadores ‘top’ y, por si fuera poco, con un título como la Liga en juego que aparece como tabla de salvación para finalizar la temporada con buen sabor de boca y dar una alegría a la afición.

Como una final

Ese debe ser el planteamiento de Ronald Koeman de cara al encuentro frente al equipo colchonero. Debe afrontar el partido, desde el inicio, como hizo en la final de Copa frente al Athletic Club. Es de uno de esos partidos que hay que ganar sí o sí. Y es que el empate o la derrota te deja fuera de la lucha y ganando se tienen muchas posibilidades de conquistar el título. Hay que alejarse de especulaciones e ir a por el partido desde el pitido inicial. Los encuentros en los que el equipo azulgrana ha salido a verlas venir ante rivales fuertes —Real Madrid, Juventus o PSG en el Camp Nou—, ha acabado saliendo derrotado, y el premio a conseguir, en esta temporada teóricamente de transición, sería enorme con un doblete impensable hace solo pocos meses.  Intensidad, ambición y determinación desde el primer minuto de partido deben ser actitudes innegociables para los de Ronald.

Dibujos tácticos similares

Aunque Simeone suele cambiar el dibujo en función del rival al que se enfrenta, e incluso cambiarlo en el mismo partido, la sensación parece ser que apostará de salida por una defensa de cinco que, por otro lado, cada vez más la utilizan ya la mayoría de los equipos que se enfrentan al Barça. El comodín en esa línea de tres centrales y dos carrileros es Mario Hermoso, pues puede actuar tanto como central zurdo en defensa de cinco o como lateral zurdo en defensa de cuatro, cambiando así el dibujo en el mismo partido. 

Para el carril derecho en esa defensa no hay duda, pues el inglés Trippier es su dueño, pero, en cambio, en el carril izquierdo podría actuar Lodi —que salió de una lesión— o Carrasco, que ha sido más habitual. Pero sucede que Carrasco últimamente ha sido decisivo en ataque, pues ha participado en siete de los últimos diez goles del equipo, y demuestra ser más determinante cuando más cerca de la portería rival juega. Ya fue decisivo en el partido de ida en el Wanda con su gol tras deshacerse de Ter Stegen, y fue también clave el pasado campeonato en el Camp Nou, donde provocó dos penaltis. 

Guerra en una de las bandas

En el juego ofensivo de los dos equipos predomina el juego por bandas, pero mientras para los de Simeone la banda preferente de ataque es la derecha con Marcos Llorente y Trippier, en el bando azulgrana es la izquierda con Jordi Alba. 

Se enfrentarán ambas bandas que son uno de los argumentos ofensivos más importantes de los dos equipos, y veremos cuál de las dos tendrá mayor protagonismo en el ataque de su equipo. Por ese mero hecho, podría suceder que sean más precavidas y prudentes a la hora de irse al ataque o que piensen más en contrarrestar a la banda rival, que no en sacarle mayor partido atacando a la suya. ¿Pensarán más en contrarrestar que no en atacar? Trippier y Llorente se entienden a la perfección. El inglés llega para ofrecer buenos centros, pero también para asistir a Llorente entre las espaldas del central zurdo del equipo rival —Lenglet— y del lateral —Jordi Alba—, para centrar desde la línea de fondo y dar pase atrás o incluso finalizar. Por el lado azulgrana ya es sabido la relación Messi-Alba, uno de los argumentos ofensivos más repetidos y letales en el ataque azulgrana. Veremos cuál de las dos se impone.

Los onces titulares

En el conjunto de Diego Simeone hay dudas en cuanto a si la defensa será de cuatro o cinco efectivos. Personalmente me inclino a pensar que en el inicio será de cinco hombres y en función de cómo se desarrolle el partido, pueda pasar a defensa de cuatro. Con cinco atrás son fijos Trippier por derecha como carrilero, Savic y Giménez —si está recuperado— como centrales y la duda está en donde aparecerá Hermoso. Si es central zurdo, habrá tres opciones para el carril izquierdo: Carrasco, Lodi o incluso Saúl. Los dos segundos tenderían a un equipo muy defensivo. 

Igualmente, en el centro del campo, Koke es fijo por el medio, pero hay grandes diferencias si a su lado están Lemar y Llorente que no si aparecen Kondogbia, Herrera o incluso Saúl, como acompañantes del capitán. En ese caso sería más defensivo el once del Atlético. Arriba, en ataque, no habrá cambio: todo parece indicar que Correa y Luis Suárez serán los atacantes. Si entrase Joao Félix por Correa tampoco variaría mucho, aunque no creo que el portugués sea de la partida.

En el lado azulgrana, poco partidario es Koeman de los cambios. Puede presentar el mismo equipo que gano en Valencia: tres centrales, con Araujo por derecha, Piqué de líder central y Lenglet en la izquierda. Ello obligará a Araujo a caer en ocasiones al lateral derecho para frenar las incorporaciones de Carrasco o Lemar, y el uruguayo no tiene perfil de lateral derecho, cosa que sí tenía Mingueza cuando jugaba como central diestro y tenía que acudir a la banda para frenar a los rivales. Araujo puede sufrir más en esas caídas a banda. Alba es fijo en un día que puede tener mucho trabajo defensivo con Trippier y Llorente, que le impida incorporarse al ataque con tanta asiduidad. En la derecha, hay gente que pide a Dembélé para el carril, de tal manera que sea prácticamente lateral cuando defienda —no lo veo para eso— y extremo cuando ataque —en esa posición sí podría hacer daño al rival—. 

En estos momentos Koeman tal vez piense tener en el banquillo algún jugador revulsivo —y Dembélé lo es— por si el partido se tuerce y debe arriesgar más en ataque. Dest sería, pues, el carrilero derecho, al que hay que pedirle que sea más valiente, profundo y atrevido en las situaciones de uno contra uno, que suele tener bastantes, para ir a desbordar y crear peligro llegando a la línea de fondo. 

Si pierde el balón en ese tercio final de campo, no perjudica defensivamente al equipo, pues está el balón a 70-80 metros de la portería de Ter Stegen, mientras que si sale airoso del desborde es situación de posible gol en portería rival. Parece falto de confianza, pues a su llegada, no dudaba en encarar y ahora habitualmente da el pase hacia atrás por sistema. 

Ninguna duda en el centro del campo, con De Jong, Busquets y Pedri, ni tampoco en ataque sin nueve, pero con Griezmann pululando y Messi dirigiendo.

Los protagonistas

En un partido de estas características, cualquiera de sus jugadores puede ser determinante para su equipo, pero puestos a ver el momento en le que llega cada uno, podemos intuir los que pueden convertirse en protagonistas del match. De entrada, dos de los mejores porteros del mundo —Ter Stegen y Oblak— pueden ser básicos con sus actuaciones para llevar a la victoria a su equipo. 

Oblak parece que llega un poco mejor de forma que el alemán o por lo menos es más decisivo para su equipo en los últimos encuentros. Alba y Marcos Llorente se van a ver las caras frontalmente y el que sea ganador aportará mucho porcentaje para que se lleve el partido su equipo. Busquets y Koke, dos renacidos, que han recuperado su mejor nivel, Koke jugando como medio centro posicional y defensivo, mientras que para Busquets el cambio de sistema táctico de Koeman le ha dado la vida, pues vuelve a ser indiscutible en la presión y orden en el centro del campo. De Carrasco ya hemos hablado de lo bien que se le da el Barça en sus últimos enfrentamientos, dependerá su peligro de lo cerca que juegue de la portería del Barça. De Jong es el llegador por excelencia, el que rompe con tanto con pase horizontal o vertical y obliga a sus compañeros a levantar la cabeza y mirar al área rival. Está en su mejor momento desde su llegada al club. Correa y Griezmann, dos cuestionados y que en los últimos encuentros han sido decisivos para sus equipos. Veremos si los complementos dejan en entredicho a sus principales actores. 

Finalmente, dos amigos entrañables: Messi y Luis Suárez. El argentino será mucho más protagonista y participe del juego, pero el uruguayo necesita bien poco para dejar su sello. Partido muy especial para el charrúa.