Bals, el primer 'tulipán' azulgrana

Once del FC Barcelona que se enfrentó al Fortuna Düsseldorf (3-3). De pie, de izquierda a derecha: Laredo, Gallego, Juan Carlos, Costas, De la Cruz y Bals. Agachados (mismo orden): Juanito, Carreño, Pérez, Cos y Rexach.

Once del FC Barcelona que se enfrentó al Fortuna Düsseldorf (3-3). De pie, de izquierda a derecha: Laredo, Gallego, Juan Carlos, Costas, De la Cruz y Bals. Agachados (mismo orden): Juanito, Carreño, Pérez, Cos y Rexach. / SEGUÍ - FCB

David Salinas

David Salinas

Con Frenkie de Jong serán 20 los jugadores de los Países Bajos que habrán defendido oficialmente la camiseta del primer equipo del FC BarcelonaJohan Cruyff abrió el camino cuando saltó al césped del Camp Nou el 28 de octubre de 1973 ante el Granada (4-0). Firmó un doblete. El Flaco, de todas formas, no fue el primer ‘tulipán’ en alinearse en un amistoso. Ese honor recayó unos meses antes en el guardameta Gerrit ‘Gert’ Bals. Así llegó el portero holandés al marco azulgrana…

Corría la pretemporada 1973-74 y el Barça, metido de lleno en negociaciones con el Ajax para la contratación de Johan Cruyff, se desplazó a Papendal (Países Bajos) para empezar las sesiones preparatorias de la nueva campaña. El equipo, liderado por Rinus Michels desde el banquillo, viajó hasta el centro del entrenamiento, cerca de Arnhem, sin el guardameta Pere Valentí Mora, lesionado el 28 de julio en Calella, durante un amistoso entre dos combinados del Barça. En el segundo tiempo se lanzó para frenar un avance de Quique Costas y se fracturó el peroné.

El técnico no tuvo más remedio que llamar al portero del filial, el menorquín Joan Capó, de 18 años y que acababa de aterrizar en el Barça Atlético. El joven jugador, de todas formas, no pudo viajar con el equipo por no tener el pasaporte y se desplazó un día después que el resto de la expedición. El Barça, de tener tres porteros de garantías, se quedó con uno, SadurníMiguel Reina había sido traspasado al Atlético de Madrid ese verano y Mora tardaría un tiempo en salir del dique seco. 

Ya en los Países Bajos, y a 24 horas del primer partido amistoso, Sadurní también causó baja. Michels no daba crédito… ¡Se había quedado sin porteros! El Chato –mote que se lo puso Kubala por su parecido con Velasco, extraordinario cancerbero azulgrana entre 1942 y 1955– sufrió problemas de tensión y el doctor Carles Bestit no permitió que se alineara contra los alemanes del Fortuna Düsseldorf. Sobre el papel, el debut de Capó estaba cantado.

La reacción del técnico

Sin embargo, Michels se sacó un as de la manga y no quiso presionar al joven portero balear. Cogió el teléfono e hizo una llamada. Contactó con Gert Bals, un guardameta de casi 37 años que había colgado los guantes la temporada anterior en el Vitesse después de pasar por las filas del PSV Eindhoven y Ajax, donde coincidió con el entonces entrenador del FC Barcelona y bajo sus órdenes jugó y perdió como capitán la final de la Copa de Europa 1968-69, ante el Milan (4-1) en el Santiago Bernabéu. Michels le ofreció el marco azulgrana contra el Fortuna Düsseldorf, el 4 de agosto de 1973. Aceptó.

Bals explicó días después que atendió la llamada de Michels en la tienda de deportes que acababa de abrir en la localidad de Velp. “Me dijo que tenía un problema de tamaño natural. Me explicó lo que había sucedido en el equipo y me preguntó si estaba preparado para defender la portería del Barcelona”. Igualmente, Michels contó a Bals que contactó con el portero del Sheffield United y del Tottenham Hotspur, Pat Jennings, cuyos equipos estaban concentrados también en Papendal. Ambos encontraron la petición “inadecuada”.

Así fue como Bals (Utrecht, 18.10.1936 – Veenendaal, 20.05.2016) llegó al marco del Barça para sorpresa de todo el mundo. Portero de clase y experiencia, disputó el primer partido del stage, aunque sin excesiva suerte. Encajó tres goles contra el Fortuna Düsseldorf (3-3). El primero, después tras un malentendido con Gallego, el segundo tras una falta que cometió por recoger el balón fuera del área y, el tercero, de penalti. Bals, a lo largo del choque, también realizó intervenciones de gran mérito y con ellas evitó goles que la afición alemana ya festejaba.

Satisfecho

“Me entendí buen con los defensores. No hablo español con fluidez, pero con unas pocas palabras entendieron lo que quería decir. Por ejemplo, cuando gritaba “ataque”, sabían muy bien que tenían que salir del área. Si gritaba “centro”, la defensa se replegaba”, comentó. Y confesó que sorprendió a sus nuevos compañeros cuando salió del área, superó a dos jugadores alemanes y siguió haciendo malabares con el balón: “Deberías haber visto sus caras. No están acostumbrados a eso en España”, dijo al periodista.

Y de Bals ya nunca más se supo. Capó jugó al día siguiente, 5 de agosto, el segundo amistoso contra el modesto Baesweller alemán (2-4) y Sadurní reapareció contra el PSV Eindhoven (1-0) el día 7. En la prensa de los Países Bajos, sin embargo, se publicó que Michels ofreció a Bals un contrato de cinco meses (hasta diciembre de 1973) para resolver el problema de la portería azulgrana. No hubo caso.

El Barça, pese a empezar la temporada con malos resultados y muchas dudas, despegó cuando pudo contar con Cruyff, cuya alineación fue retrasándose sospechosamente desde las altas instancias. El equipo catalán acabó ganando la Liga después de 14 años sin saborear las mieles del triunfo en esta competición. Sadurní vivió el anhelado alirón en el césped de El Molinón (2-4). A Mora el destino le reservó el debut soñado, inolvidable: ¡0-5 en el Bernabéu!