El enfado de un exazulgrana tras descender en la Bundesliga por culpa de un viaje a Mallorca

Iker Romero, exjugador de balonmano del Barça, señala a algunos jugadores como culpables del descenso en la Bundesliga. Desde 2021 fichó como entrenador del equipo alemán SG Bietigheim que participa en la Liga profesional más importante de Alemania con el objetivo de conseguir su ascenso en la Liga.

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El que fue lateral izquierdo en el Barça, siempre ha destacado por su "zarpa" y coraje en la pista, cualidades que como entrenador no ha perdido. Arremetió contra el equipo Rhein-Neckar Löwen el pasado fin de semana ante los medios de comunicación, tras el descenso en la liga, el motivo del cual señala a varios culpables: los jugadores del equipo de Mannheim que se fueron a Mallorca de viaje antes del encuentro con el Stuttgart. "Cero respeto, no es justo que un equipo vaya a Mallorca antes del partido contra el Stuttgart", comentaba al portal deportivo alemán "Dyn".

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El equipo de Romero tendrá que volver a la segunda división, ya que el Stuttgart consiguió los puntos que necesitaba para su permanencia en la liga, sumando así 18 puntos, mientras que el Bietigheim se quedaba con 17, tras perder en casa ante el HC Erlangen.

El técnico vitoriano asumió este verano ser el nuevo seleccionador de la selección nacional masculina de Austria, para él será su primera experiencia en el balonmano de selecciones. Compaginará su cargo como entrenador y seleccionador hasta junio de 2026, cuando finalizará su contrato como coach en el club alemán.

El español se consolidó en el club blaugrana como una leyenda durante las ocho temporadas que jugó, de 2003 a 2011. Durante su tiempo como jugador del Barça consiguió muchas victorias. En su palmarés con el club destacan dos EHF Champions League (04/05, 10/11) y la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekin 2028.

Se retiró del balonmano profesional en el 2015 y dos años más tarde inició su etapa como entrenador asistente de Carlos Ortega, actual entrenador del Barça, en el TSV Hannover-Burgdorf, etapa que duró cuatro años para el vitoriano.