LeDay lidera un nuevo naufragio del Barça en Europa

Como una pastilla efervescente. El Barça se diluyó con insultante facilidad en un fatídico tercer cuarto tras encajar un sorprendente parcial de 5-30 que ya no pudo levantar, y acabó cayendo ante Olimpia Milano por 81-94 en un partido en el que Nikola Mirotic brilló en su vuelta al Palau, pero en el que Zach LeDay fue la auténtica pesadilla para los locales, con 33 puntos.

FCB-MIL

Euroliga

FCB

81

94

MIL

Alineaciones

Barça, 81
(24+19+16+21): Satoransky (8), Punter (21), Parker (7), Anderson (17), Vesely (13)- cinco inicial-, Sarr (0), Brizuela (6), Willy (4), Núñez (3), Parra (2).

Armani Milan, 94
(16+24+36+18): Leday (33), Mannion (6), Bolmaro (4), Mirotic (19), Shields (11)- cinco inicial-, Dimitrijevic (5), Causeur (5), Brooks (3), Ricci (0), Diop (6), Gillespie (2).

Arbitros:

Difallah (FRA), Nedovic (ESL), Bissuel (FRA). Sin eliminados.

Incidencias:

Encuentro correspondiente a la 15ª jornada de la Liga Endesa, ante 5.492 espectadores.

¡Emotiva ovación a Mirotic en su regreso al Palau Blaugrana!

Los prolegómenos del partido estuvieron marcados por un emotivo recibimiento a un Nikola Mirotic que regresó al Palau por primera vez tras su salida del club azulgrana en 2023. El hispano-montenegrino arrancó con la misma inspiración con la que afrontaba sus partidos contra el Real Madrid cuando lideraba al Barça, y se puso rápidamente con siete puntos tras anotar un triple en la cara de Jabari Parker, su sustituto en el club catalán (12-9).

La inspiración de Brizuela en su vuelta

Los de Joan Peñarroya mandaban en el marcador tras una muy buena puesta en escena, con un juego coral, repleto de asistencias, y con un Willy Hernangómez que estiró la ventaja azulgrana hasta los nueve tantos tras dos acciones consecutivas (21-12). Pocos recursos más encontró Ettore Messina en el cuarto inicial, y un triple del recuperado Darío Brizuela cerró 10 minutos más que interesantes para el cuadro local (24-16).

Mirotic siguió castigando al inicio del segundo y la renta azulgrana se evaporó. El equipo milanés aprovechó las recurrentes visitas a la línea de personal para anotar sus 12 primeros tiros libres. No se despegaban del encuentro pese a los 'arreones' ofensivos de Jabari Parker y Justin Anderson, ya que Zach LeDay había decidido ayudar a Mirotic en ataque. El ritmo del partido se ralentizó, y una acción del exmadridista Fabien Causeur mandó a ambos equipos al vestuario con un 43-40 favorable al Barça.

Los bases del Barça toman el mando

Shavon Shields tomó la iniciativa anotadora para los visitantes, pero el Barça aprovechó la fragilidad defensiva rival para castigar con puntos de los bases. Un triple de Juan Núñez, anotado tras una técnica por protestar a Messina, volvió a disparar al cuadro azulgrana en el marcador (55-46).

Parecía que el Barça podía romper el partido, pero la entrada a cancha de Hernangómez fue tremendamente negativa. Una sangría de puntos encajados en pocas jugadas, con un 3+1 de LeDay que le dieron la iniciativa a Olimpia Milano en el electrónico (60-61). Peñarroya le mandó al banquillo a los pocos minutos, con ruido de fondo del Palau.

Era inverosímil ver como había cambiado la película en menos de tres minutos, pero LeDay había despertado y siguió alargando un duro parcial favorable a los visitantes (60-68). Incomprensible también como Peñarroya tardó tanto en parar el partido. Tampoco ayudó una actuación arbitral discutible en los últimos minutos del tercer cuarto y dos técnicas señaladas de manera consecutiva a Peñarroya y a Jan Vesely.

Un parcial doloroso

El Barça había descarrilado del partido y entró al último asalto encadenando un parcial de 5-30 y 16 puntos por debajo en el marcador (60-76). El Palau nunca falla y trató de meter de nuevo a su equipo en partido. Anderson apareció desde más allá del 6,75, pero LeDay seguía hinchándose a puntos desde todas las posiciones (67-81).

Vesely trató de llevar la batuta en ataque, pero fue insuficiente a la par de que Olimpia Milano no aflojó en ataque. Al final, 81-94 para los italianos y quinta derrota en los últimos seis partidos europeos. Si esto no es una crisis, que baje Dios y lo vea.