Una gestión temeraria que pone en peligro la temporada del Barça de basket

No es ningún secreto afirmar que la temporada del Barça de basket, además de decepcionante, viene cargada de desgracias en forma de lesiones que están suponiendo un añadido de dificultades adicional para un grupo de jugadores que está al límite, con varios meses de acción todavía por delante.

La obligación del Barça en Euroliga para salvar la temporada

La 'tragedia' con los contratiempos físicos arrancó en octubre, con la grave lesión de rodilla de un Nico Laprovittola que no regresará al equipo hasta la próxima temporada. Prácticamente todos los jugadores que dirige Joan Peñarroya han tenido percances, siendo los más significativos las ausencias de Jan Vesely, que se perdió la Copa y que todavía tiene un mes por delante de recuperación, o las ausencias en su día de Chimezie Metu y la de un Kevin Punter que ya se encuentra en la recta final de su recuperación, tras la lesión que se produjo en la última Copa del Rey.

Por si no hubiera suficiente, en las últimas horas, el Barça informó que la reevaluación prevista a Juan Núñez para ver como estaba su rodilla, se veía traducida en una operación para tratar la rotura del menisco externo de su rodilla derecha, y que el plazo de recuperación será de seis meses. Adiós al Eurobasket, y por supuesto, punto final a su primera temporada de azulgrana.

Satoransky, solo ante el peligro

El panorama en la posición de base es desolador, y Joan Peñarroya se encuentra que, de aquí hasta final de temporada, Tomas Satoransky es el único base puro de la primera plantilla azulgrana. El checo, que cumplirá 34 años el próximo mes de octubre, verá aumentado su protagonismo y minutaje en el equipo, y eso que en la previa del último clásico de Euroliga, ya dejó claro que "no estaba para jugar 40 minutos". Fue pocas horas antes de visitar el Movistar Arena, cuando Peñarroya, tal y como ocurrió con 'Lapro' en su día, ya anticipó que la lesión de Núñez pintaba muy mal, y que era posible que no volviera a vestirse de corto más esta campaña. Una previsión que lamentablemente se ha vuelto a cumplir, y que deja al entrenador egarense prácticamente desnudo en las posibilidades con las que cuenta para el volante de su equipo.

Todos los 'fichajes' frustrados

En aquella previa, celebrada el 26 de febrero, el Barça todavía estaba dentro de plazo para incorporar a un base para poder disputar ACB y Euroliga. Tras la frustrada estancia de Raul Neto en la capital catalana, y las decisiones de no incorporar ni a Thomas Heurtel, ni a Daron Russell ni a Marcelinho Huertas, el estado del menisco de Núñez obligaba al club a recular con la decisión de mantener el grifo cerrado de las secciones y recuperar esa partida para reforzar el '1'. Pero ni con esas.

Y desde luego, conociendo el Barça que el base madrileño tenía el menisco afectado varios días antes de que se cerrase el mercado europeo, la gestión de no fichar a un director de juego fue temeraria. Incluso rozando una negligencia que el equipo paga desde hace semanas y pagará hasta final de temporada, a no ser que se decida, ya muy tarde, traer a un base para que dispute la parte final de Liga Endesa.

Queda claro que los malos números que viene registrando el equipo en lo que va de 24/25 no se justifican únicamente con lesiones. El balance de 27 victorias y 25 derrotas sumando todas las competiciones indican unos registros impropios para todo un Barça, y pese a que los contratiempos físicos han tenido peso, la dinámica que viene acumulando el equipo desde principio de temporada es tremendamente irregular.

Muchas dudas y preguntas que contestar

Ahora bien, ante la ausencia de fichajes y la confirmación de que Núñez se une a Laprovittola como baja hasta la próxima temporada, ¿Se puede ser realista con que el Barça puede pelear tanto la Euroliga como la Liga Endesa con un único base puro en la primera plantilla? ¿Qué ocurre si Tomas Satoransky, exprimido desde principio de curso, sufre algún contratiempo físico y tiene que parar? ¿De qué sirvió ir a China en la pretemporada para tener unos ingresos extras si el equipo, estando en cuadro, no se puede reforzar? Son demasiadas preguntas que a día de hoy siguen sin respuesta, mientras que el vestuario y Peñarroya tratarán de unirse y cohesionarse todavía más para seguir compitiendo con orgullo hasta donde la gasolina llegue.