Balde, otro caso Ilaix: la oportunidad deberá esperar

Este sábado, el Barça ha empezado la pretemporada 2021/22. El proyecto 2.0 de Ronald Koeman en el club azulgrana ha empezado a dar sus primeros pasos con las pertinentes pruebas PCR y serológicas. Mañana se llevarán a cabo las habituales pruebas médicas y físicas. A la espera de que los jugadores que han participado (o participarán) en competiciones con sus selecciones, el conjunto culé ha regresado a la actividad con 12 jugadores del primer equipo y 10 del filial.

En la Ciutat Esportiva Joan Gamper han destacado dos ausencias: Ilaix Moriba y Alejandro Balde. El Barça confía en ambas jóvenes promesas para tener un rol secundario, pero importante, durante la temporada 2021/22. El centrocampista aprovechó las oportunidades que le brindó Koeman el curso pasado y la dirección deportiva espera que su enorme progresión no se vea frenada; después del traspaso de Junior Firpo y en un contexto económico delicadísimo, de austeridad, el lateral izquierdo podría ganar enteros y formar parte de la segunda unidad culé.

Balde se encuentra en una situación contractual parecida a la de Ilaix: está negociando con el Barça la renovación de su vínculo, que expira en 2022 (aunque incluye la famosa y polémica cláusula de dos años opcionales), y de momento las posturas de ambas partes están distanciadas. Como con Moriba, en este contexto el club ha decidido que se incorpore a la disciplina del filial como medida de presión. Hasta que no se desatasquen las conversaciones no ‘subirá’ al primer equipo. Koeman ya avisó este viernes que los futbolistas tendrán que hacer un esfuerzo para ayudar a la entidad en un momento complicada. Y más los que llevan años en Barcelona y han defendido la camiseta azulgrana en las categorías inferiores.

La gran oportunidad de Balde, de 17 años, tendrá que esperar. Representado desde marzo por Jorge Mendes, con quien Laporta tiene una buena sintonía, el lateral trabajará a las órdenes de Sergi Barjuan hasta que no se resuelva la cuestión contractual. El Barça ha querido ganar fuerza en las negociaciones y ha tomado una decisión de última hora. En las oficinas culés se espera ahora un movimiento del futbolista. Koeman, mientras tanto, empezará a trabajar con muchas incógnitas e interrogantes por solucionar antes de que se cierre el mercado de fichajes.