Balaídos, un escenario maldito y surrealista para el Barça

El Celta tiembla ante la posibilidad del descenso en una temporada en la que nadie podía prever que los celestes llegarían con el agua al cuello en las últimas jornadas. Los vigueses, no obstante, siguen dependiendo de sí mismos y un triunfo sobre el Barça les asegura la permanencia.

El empate podría no ser suficiente para los de Carlos Carvalhal, y echando la vista atrás, es el pronóstico más repetido en los últimos años, pues entre Liga y Copa del rey, se ha dado en cuatro de los últimos seis precedentes.

Los Celta-Barça tienen algo de especial, incluso de surrealista. Los azulgranas se han dejado muchos puntos en Vigo, algunos increíbles, y jugándose mucho más de lo que para los de Xavi estará en disputa este domingo, con la Liga ya ganada y convenientemente celebrada, y eso sí, el objetivo de echarle una mano a su filial o que Ter Stegen pueda seguir batiendo récords.

El 3-3 que amargó el adiós del interino Sergi Barjuan

No hace falta ir muy lejos para encontrar el último desastre del conjunto azulgrana en Balaídos, el feudo en el que menos puntos ha sumado en los últimos años. Fue la temporada pasada, tras la destitución de Ronald Koeman y antes de la llegada de Xavi Hernández, así que quien ocupó el banquillo de forma interina fue Sergi Barjuan, a la postre el tercer y último partido al frente del primer equipo del Barça antes de regresar al filial.

Los catalanes empezaron como un tiro y pasada la media hora ya vencía por un cómodo 0-3 con goles de Ansu, Busquets y Memphis. Todo se empezó a torcer antes del descanso, cuando Ansu frenó en seco una carrera y cayó al césped. En la segunda mitad, los goles fueron cayendo en la misma portería que los había marcado antes el Barça, en ese momento rodeada de obras por la reforma del gol de marcador. Primero Aspas, después Nolito y por último, otra vez el Mago de Moaña para el empate final. Fue tremendo.

Dos 'pokers' en contra consecutivos

Pero no menos alucinantes fueron las goleadas encajadas de forma consecutiva las temporadas 2015-2016 y 2016-2017. Y eso que el Barça vencía de una racha de cuatro victorias y un empate en cinco años, el último triunfo gracias a un solitario gol de Mathieu. Pero el francés también se marcó luego en propia puerta, aparecieron errores defensivos impropios, de nada le sirvió a Piqué firmar un doblete prácticamente inédito...

Por 4-1 perdió el Barça en 2015 y por 4-3 un año después. En la última victoria del Celta al Barça, los azulgranas también llegaron a tierras olívicas siendo campeones de Liga. Fue en 2019 y marcaron Maxi López y Iago Aspas de penalti (2-0) ante un equipo con Riqui Puig y Aleñá de titulares.

Este domingo, el Celta necesita que al Barça le vuelva a salir todo del revés como tantas veces le ha pasado en los últimos años en Vigo. Porque de lo contrario, se quemarán de tanto jugar con fuego.