Autocrítica y conjura en el Barça Atlètic

El Barça Atlètic no está en zona de descenso, pero sí suma los mismos puntos (23) que Osasuna Promesas, el primer equipo que bajaría a Segunda RFEF. Todas las derrotas hacen siempre daño de una manera o de otra, pero fue especialmente dura la sufrida en el último partido contra la Ponferradina (0-3) por la manera como se dio (con toda la primera parte con superioridad numérica) y porque 'llueve sobre mojado' en el Johan Cruyff (4 meses sin ganar), pésima actuación arbitral al margen.

El Barça Atlètic toca fondo en el Johan Cruyff

Un KO que ha llevado a una profunda reflexión dentro de un vestuario muy joven, tanto a nivel de futbolistas como también de staff técnico, pues es la primera experiencia de Albert Sánchez (37 años) al frente tras ser el segundo de Rafa Márquez en el filial y de trabajar antes en varios clubes.

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La autocrítica se ha hecho tanto a nivel externo, como sobre todo, interno. El capitán Aleix Garrido fue quien dio la cara en zona mixta tras el varapalo ante la Ponfe y fue contundente: "Cuando nos quedamos con uno más, en vez de apretar, el equipo no demostró la actitud que ha de demostrar. Tenemos que ser muy autocríticos y salir como le hicimos en la segunda parte, aunque no salieron las cosas. Trabajaremos toda la semana para que puedan salir".

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Y en eso están los azulgranas. Cosas del fútbol, el hecho de jugar los dos próximos partidos lejos del Johan Cruyff (este sábado a las 17.00h. en Ourense y el 1 de febrero en Zubieta contra la Real Sociedad B) es hasta positivo para el filial azulgrana, pues a domicilio sí se están consiguiendo resultados: 2 victorias y empate en casa del líder (Cultural Leonesa) en los últimos 3 desplazamientos.

Pero se trata de encontrar la estabilidad y de dar un paso hacia adelante en todos los sentidos. Los malos resultados agarrotan y todos son conscientes de que si llegan con el 'agua al cuello' a los últimos partidos, lo pasarán mal a causa de la inexperiencia. Hay tiempo para darle "la vuelta a la tortilla", como se escucha por la Ciutat Esportiva.

El club, a la expectativa

Capitanes como el propio Aleix y Unai Hernández también sienten la responsabilidad y tratan de poner en práctica lo aprendido en años anteriores, por ejemplo, de Marc Casadó, al que se echa lógicamente en falta, pero eso no significa que en el vestuario actual no haya líderes. Los hay y son muy válidos.

En el club, por su parte, mantienen la paciencia y empiezan a tener claro que deben reforzar algún puesto clave del equipo (y sin apuestas arriesgadas), aunque la gran esperanza pasa por la recuperación de jugadores como Víctor Barberá o Ureña en la parte ofensiva.

Albert Sánchez, que no quiso hablar en su última rueda de prensa de Pau Prim, un jugador importante en sus esquemas, en una muestra de dónde viene la decisión, sabe perfectamente que muchos focos están puestos sobre él. Aun así, mantiene el pleno convencimiento de que lo sacarán adelante. "No puede ser que seamos uno de los peores locales de la categoría, es imperdonable. Obviamente, debemos mejorar", dijo el pasado domingo. Los próximos partidos serán decisivos.