Entrenando con la boca abierta y aire acondicionado

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Los jugadores del Barça alucinaron con el escenario del partido ante la Roma / sport

Javier Rodríguez Marzo

Javier Rodríguez Marzo

Con la boca abierta. Literalmente. Así se quedaron, desde Ernesto Valverde a Riqui Puig, todos los componentes de la expedición blaugrana al saltar al césped del AT&T Stadium de Arlington donde juegan los Dallas Cowboys.

Posiblemente sea el mejor estadio del mundo y Sergi Roberto reconoció que sería un escenario ideal para la próxima final del Mundial a preguntas de un periodista tejano. Presumía de campo y tiene poderosas razones para hacerlo...

De entrada, el estadio posee un techo retráctil que le protege del fuerte calor de Dallas y con un aire acondicionado que convertía los casi 40 grados del exterior en unos 23, temperatura con la que se entrenaron los jugadores barcelonistas.

Entre ellos Álcacer, ya recuperado y que podrá jugar ante la Roma, y Ter Stegen, que realizó su primera sesión con sus compañeros y que pospondrá su estreno hasta el partido del sábado.

El actual hogar de los Dallas Cowboys sustituyó, en 2008, al Texas Stadium, otro escenario mítico. Con capacidad para 105.000 espectadores costó más de mil millones de dólares (1.150), superando en 500 lo presupuestado. Un gasto que obligó a subir los impuestos tras la votación en reférendum que realizaron los habitantes de Arlington.