El Atlético - Barça, la hora de los arquitectos blaugrana

Sergio Busquets, Andrés Iniesta e Ivan Rakitic durante un entrenamiento del FC Barcelona

Sergio Busquets, Andrés Iniesta e Ivan Rakitic durante un entrenamiento del FC Barcelona / EFE

El Atlético - Barça del próximo domingo en el Vicente Calderón (16,15 horas) ha adquirido una especial trascendencia para la suerte de la Liga 2016/17 tras la derrota del Real Madrid en Valencia (1-2).

Rojiblancos y, sobre todo, blaugrana, se juegan sus aspiraciones en el campeonato. Si el empate sería un freno para los dos, el que caiga derrotado podría despedirse casi de forma definitiva pues el conjunto de Zinedine Zidane aún tiene en la recámara otro duelo aplazado, en este caso frente al Celta.

En estas circunstancias, tanto el Cholo Simeone como Luis Enrique Martínez tendrán que hilar muy fino a la hora de afrontar un encuentro que, además de ser un clásico que se ha producido de manera reiterada en las últimas campañas y en casi todas las competiciones, ya tiene tres precedentes en este curso 2016/17.

MATICES DECISIVOS

Atlético y Barça se conocen de memoria y difícilmente pueden sorprenderse mutuamente. Pequeños matices han decantado los duelos en los últimos tiempos, casi siempre a partir de la genialidad o los aciertos de dos delanteras más que acreditadas lideradas por Torres y Messi.

Matices, eso sí, que pueden condicionar enormemente el estilo de juego de los equipos cuando se refieren al centro del campo y que, en el caso del Barça, no es un asunto menor pues se ha vuelto a abrir el debate en cuanto a la pérdida (o no) de identidad del equipo de Luis Enrique.

EL MUNDO AL REVÉS

Si al Cholo Simeone se le recriminó que renunciara, en parte, a la identidad de su equipo al pasar a jugar con un doble pivote, eso sí más creativo al retrasar a Koke, en el Barça se cuestiona la pérdida de peso específico de Ivan Rakitic coincidiendo con las bajas por lesión de Iniesta o Busquets. Incluso Simeone llamó al orden al capitán Gabi, aunque luego rectificó su apuesta táctica:

Las bajas prestaciones del Barça ante el PSG (4-0) reactivaron la discusión porque ese días sí jugaron Andrés y Sergio, aunque mermados físicamente, y André Gomes volvió a pasar por delante de Rakitic. El portugués quedó más que señalado, para disgusto de Luis Enrique, que en el Barça - Leganés (2-1) recibió un duro aviso de la afición.

LA APUESTA PARA EL CALDERÓN

Queda en el aire la apuesta de Luis Enrique de cara al Vicente Calderón después de que en los tres precedentes optara por tres fórmula muy distintas. Eso sí, hay que tener en cuenta que Mascherano no estará disponible, ni para jugar en la defensa ni en el centro del campo.

En el primero, el de la 5ª jornada de Liga jugado en el Camp Nou (1-1), el Barça presentó su centro del campo 'clásico' integrado por Busquets, Rakitic e Iniesta.

Los blaugrana dominaron posicionalmente (jugaron preferentemente en campo rival) y en casi todas las facetas (70,3% de posesión, 8 córners a favor y 2 en contra, 719 pases por 310 del Atlético, 23 centros a 6, 19 disparos a 9...)  pero no pudieron plasmar en el marcador ese dominio, quizás también condicionados por la lesión de Messi a la hora de juego.

En el partido de ida de la semifinal de la Copa del Rey, que acabó con victoria blaugrana por 1-2, el planteamiento fue radicalmente distinto. Con numerosas ausencias por lesión y sanción, Luis Enrique puso en la sala de máquinas a Mascherano, Rakitic y André Gomes.

Fue un centro del campo con un fútbol más vertical y con gran capacidad de recuperación (el primer gol, de Luis Suárez, llegó tras una recuperación de Mascherano) que cedió la iniciativa y la localización del juego al Atlético para lanzar a la MSN.

La posesión bajó al 57% y el número de pases hasta los 453 (por 320 del Atlético). En cambio, el número de disparos fue similar (17) aunque en cambio subió el número de chuts del Atlético (17) y la efectividad, mayor (2 dianas).

En el último compromiso, la vuelta de las semifinales de la Copa y que acabó con un agónico 1-1 que dio la clasificación al Barça, Luis Enrique estaba condicionado por las bajs de Iniesta y Busquets, peor también la de Neymar. Así, situó a Arda Turan en el extremo izquierdo y armó un mediocampo con André Gomes, Rakitic y Denis Suárez.

Sobre el terreno de juego resultó el mediocampo más vulnerable. La posesión del balón bajó hasta el 51,2% y el Barça no dominó ni la zona próxima a su área, como en el Calderón, ni la cercana al área rival, como en el primer choque en el Camp Nou.

Las zonas de influencia de los tres jugadores, como se ve en el mapa de calor inferior, aparecen aisladas, poco cohesionadas. La producción de pases bajó a los 433 (394 del Atlético), así como la de disparos (7, por 14 del Atlético) y de córners (3 a 10). Al fin, esta fórmula híbrida fue menos consistente que la 'clásica' y menos efectiva que la del 'músculo'.