La astucia de Azpilicueta en el penalti decisivo del Mundialito que deslumbra al mundo

El capitán del Chelsea atrajo toda la presión en el penalti decisivo del Palmeiras para que Havertz pudiera concentrarse

El Chelsea había estudiado el comportamiento del rival y Azpilicueta tiró de liderazgo

Azpilicueta, un líder en todos los sentidos: así se quitó a Havertz toda la presión antes de lanzar el penalti decisivo

Azpilicueta, un líder en todos los sentidos: así se quitó a Havertz toda la presión antes de lanzar el penalti decisivo / SPORT.es

Jordi Delgado

Jordi Delgado

Todo se decidía en ese momento. Era el minuto 116 de la final del Mundial de Clubes. El VAR revisa unas manos del Palmeiras dentro del área tras el chute de César Azplicueta, y el árbitro señala el punto fatídico. Protestas, quejas, y un juego psicológico que juega mucho en momentos así: el equipo perjudicado intenta poner nervioso al cobrador del tiro.

En esta ocasión, el propio capitán del Chelsea se adelantó a la situación, mostrando liderazgo, entereza y astucia. Varias cuentas en Twitter han destacado su actuación, y ha tardado poco en hacerse viral.

Durante todo el murmullo tras la señalización de la pena máxima, Azpilicueta se hizo con el balón y se colocó al lado del punto de penalti, simulando que iba a ser él el que iba a lanzarlo, atrayendo la atención de todos e incluso provocando una tarjeta amarilla. En todo momento, en cambio, tenía contacto visual con Havertz, a quien acabaría dándole el balón para que fuera el responsable de tirar.

Fue solo al final, cuando el capitán se quedó solo dentro del área con el árbitro, y con los jugadores del Palmeiras calmados y alejados, que se giró y le entregó el balón a Havertz. El alemán, especialista en este tipo de disparos, y solo en el punto de penal, exclusivamente se centró en marcar.

Con esa táctica, el objetivo del Barça de este verano generó las condiciones necesarias para que su compañero pudiera prepararse y no le afectara la presión. Havertz tuvo tiempo a mentalizarse, prepararse mentalmente y ejecutar la pena máxima para proclamar campeón al Chelsea en la prórroga.

Pero era algo trabajado. Un hilo de Geir Jordet apunta que el Chelsea había estudiado situaciones similares del Palmeiras con sus rivales en partidos anteriores, y quiso evitarlo. Azpilicueta cogió la responsabilidad, y se puso a sus espaldas al equipo en el momento más importante del partido. Sangre de líder.