Así promocionaron Guardiola, Luis Enrique y Valverde a los jugadores del filial en su primer año

David Salinas

David Salinas

La sensación de que la cantera del FC Barcelona pierde peso específico con el paso de los años es una evidencia. Es cierto que la aparición de jugadores forjados en el fútbol formativo no responde a ningún patrón ni fórmula mágica y que su promoción depende del momento del equipo y del timonel al mando, pero haciendo una comparativa de los canteranos que debutaron en el primer ejercicio de Pep Guardiola, Luis Enrique Martínez y Ernesto Valverde queda claro el descenso de minutos y oportunidades que han experimentado los jóvenes del filial azulgrana.

Guardiola debutó en el banquillo catalán la temporada 2008-09 y en este ejercicio dio la alternativa a seis jugadores. Casualidad o no, lo cierto es que Sergio Busquets, que pasó de Tercera a Primera División, fue todo un descumbrimiento. Un ‘fichaje’ de rendimiento inmediato (acumuló casi 3.000 minutos en su primer año). No transitaron con tanta rapidez Thiago Alcántara, Marc Muniesa o Alberto Botía, pero todos ellos se han hecho con un nombre en el exigente mundo del fútbol. Abraham González (ahora en México) y Xavi Torres fueron otros de los nóveles que aparecieron en escena con el técnico de Santpedor en su primer año.

La llegada de Luis Enrique Martínez en el verano de 2014 hizo renacer la esperanza de ver a más jugadores del fútbol base en el primer equipo. El asturiano, que como Guardiola había pasado por el filial y estaba al día de los jugadores con más proyección, empezó apostando muy fuerte por Munir El Haddadi y Sandro Ramírez, aunque obligado por la imposibilidad de contar inicialmente con Luis Suárez, sancionado por la FIFA. En total, Luis Enrique repartió 1.695 minutos entre los jugadores de la cantera, un descenso considerable respecto a los que ofreció el ahora inquilino en el banquillo del Manchester City.

la llegada de Ernesto Valverde, muy exigido por levantar al equipo en Liga y Champions, ha hecho que los jugadores del filial hayan tenido, salvo José Arnaiz, un papel anecdótico en el primer equipo. De todas formas, salvo una aparición en Liga (de cinco minutos), el de Talavera de la Reina solo ha brillado en partidos de Copa del Rey (Murcia y Celta).

Realidad Que haya mayoría de jugadores formados en las diviones inferiores en el primer equipo es a día de hoy una utopía. La presión del entrenador y del equipo es muy elevada, especialmente tras la colección de títulos cosechados en los últimos años (25 desde la temporada 2008-09). Y para mantener el nivel se exigen fichajes de rendimiento inmediato más que promesas, que necesita tiempo, partidos y minutos para progresar. Además, los constantes cantos de sirena que reciben los futbolistas en formación debilita todavía más el flujo entre el filial y el primer equipo.