Así juega Rugani; la eterna promesa que impactó a Guardiola

Así juega Rugani, el central de la Juventus

 El central de la Juventus ha dado positivo en Coronavirus /

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Hace menos de dos años, un defensa italiano llamó la atención del entorno de Guardiola. Su nombre era Daniele Rugani y junto a Mattia Caldara formó una de la mejores parejas de centrales que se recuerda en los últimos tiempos de la Italia sub'21. 

Su impacto en las inferiores hizo que lo vieran como el gran proyecto de central del país. Pero, cumplidos los 24 años, no ha explotado en la Juventus. Rugani es visto en Turín como un perfil atípico de la escuela italiana. Un jugador más cercano a Piqué que al clásico defensa que históricamente definió el catenaccio. "Le falta ser más duro para jugar más" es un las mulettila que le acompañan desde hace meses. 

En su segundo préstamo al Empoli, el año 2015, jugó 38 partidos y llamó la atención por una cifra insólita para un defensa. No vio una sola tarjeta amarilla, un aspecto que retrata con precisión el talante del futbolista. Además marcó tres goles y su equipo logró la permanencia antes de regresar a la Juventus.  

Bruno Alemany, periodista en la Cadena SER y experto en fútbol internacional, destaca su potencial. "Cuando lo vi me pareció un perfil interesante. Es un central que destaca por su capacidad para conducir el balón desde atrás. Por su desplazamiento y por su buena colocación. No es un diez en ningún aspecto del juego pero es bueno en la mayoría de registros". 

Su gran oportunidad en la Juve llegó la temporada pasada, coincidiendo con la salida de Bonucci al Milan. Pero ni siquiera en este contexto se consolidó en el once. 

Esta temporada, de nuevo con una competencia feroz, no está contando apenas para Allegri. Rugani se juega un puesto con la BBC (Bonucci, Barzagli, Chielini) y Benatia. Un escenario desalentador para un central de 24 años que sigue sin explotar en la élite, a pesar de que es habitual en las convocatorias para la selección.

Procedente de una familia de clase media típicamente italiana, los que le conocen destacan la serenidad con la que vive la presión y su talante reservado.

No es un futbolista de dar grandes titulares a la prensa, a pesar de que su padre ya ha mostrado su frustración por los pocos minutos que juega su hijo. Incluso su pareja, una popular presentadora, genera en ocasiones más atención mediática.

Entre sus aficiones destaca su pasión por el tenis y en los últimos años cuando su agenda se lo ha permitido se ha escapado a ver algún partido de Roland Garros.

En Italia de momento asisten al interés del Barça con prudencia. Hasta ahora la Juve se ha mostrado tajante con el futuro del futbolista: no se vende porque es uno de los grandes activos de futuro. Allegri le pide paciencia y elogia al futbolista cuando puede. Pero Rugani está desencantado con la falta de minutos esta temporada.

El Chelsea es otro de los clubes que están detrás del central. Nada raro porque Rugani exhibió el mejor nivel de su carrera bajo el mando de Sarri en el Empoli

La propuesta del Barça, una cesión hasta final de temporada, sí que podría ajustarse más a las pretensiones de la Juventus. Aunque la grave lesión de Barzagli complica la operación.

Miguel Quintana, periodista habitual en el Marcador de Radio Marca, cree que es un perfil que puede encajar en el Barça. Aunque lo ve más un proyecto a largo plazo que para una urgencia.

"Para una cesión creo que encajan más otros nombres que han salido como Ivanovic o Pepe. Pero Rugani podría jugar en el Barça. Es sobre todo un central posicional, en la línea de los últimos centrales franceses que han llegado al Barça como Lenglet. Tiene buena planta pero su gran cualidad es que sabe colocarse muy bien y nunca queda expuesto".

Para Quintana "la única duda que me puede generar es si sabría vivir lejos de la portería. Pero me parece un central moderno del calcio. El típico central que no para de progresar y crecer hasta los 30 años". 

El Barça le observa de cerca, convencido de que se trata de un central a seguir inmerso en una situación atípica por su potencial. Italia sigue esperando a Rugani, el central del futuro.