De Ligt marca un antes y un después

El Ajax 'ayuda' a De Ligt a promocionarse

De Ligt ya destacaba en las categorías inferiores del Ajax / AJAX

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Las negociaciones entre el Barça y Matthijs de Ligt avanzan y el central holandés está cada vez más cerca del conjunto azulgrana. Su más que probable llegada y la ya oficial de Frenkie de Jong suponen una gran dosis de tranquilidad y satisfacción para la secretaría técnica culé. La incorporación de dos cracks de futuro en el eje de la zaga y en el pivote defensivo suponían la prioridad total y absoluta de Éric Abidal. A partir de ahí, el escenario cambia y el dinero de las ventas marcará las siguientes operaciones, en las que el Barça se moverá con paciencia y sin perder la cabeza al tener hechos ya gran parte de los deberes.

Cuando meses atrás se planificó la próxima temporada, el consenso era máximo entre Valverde y Abidal: un central joven con proyección y un futurible recambio de Busquets debían ser las prioridades. El club hizo números y reservó gran parte de la partida de fichajes para De Jong y De Ligt. El primero ya está cerrado y el segundo va camino de ello. Si no hay un giro inesperado de guión, Matthijs seguirá compartiendo vestuario con su amigo Frenkie.

Ahora, el Barça entiende que entra en una nueva fase. Y para ello seguirá una nueva estrategia, subordinada en gran parte al dinero que se obtengan con las ventas, que todavía no llevan nombre y apellido. Mientras con De Jong y De Ligt se ha ido sobre seguro, con el punta y lateral izquierdo pretendidos habrá que exhibir dotes de 'trader'. Dicho en otras palabras, el éxito de la 'operación salida' influirá directamente en los refuerzos, no solo a nivel económico, sino también a nivel deportivo.

Esta circunstancia obliga al Barça a considerar todo tipo de desenlaces. Si Coutinho sigue, Griezmann estará todavía más lejos. Pero si el brasileño decide cambiar de aires y llega una suculenta oferta, su salida acercaría al galo. En caso de que 'Cou' no se mueva, la secretaría técnica centraría sus esfuerzos en traer a un '9' de área. Sin poder entrar, eso sí, en ninguna subasta, lo que condicionaría o dejaría para más adelante el gran fichaje. Jovic seguiría interesando pero no a cualquier precio.

Rakitic y Umtiti también tienen muy buen cartel en el mercado. El croata podría considerar su salida si sigue sin recibir la mejora salarial esperada por parte de Bartomeu. El ex del Sevilla está más que amortizado pero Valverde ha elevado la voz en este tema: Ivan es una pieza clave. Si finalmente se marchara, Abidal activaría la búsqueda de un interior polivalente y con despliegue físico de rendimiento inmediato. En ningún caso sería una incorporación de primer nivel, sino un jugador de clase media a un precio asequible, ya que Busquets, De Jong, Arthur, Arturo Vidal, Aleñá y las también opciones de Sergi Roberto y Coutinho dejarían bien cubierta de efectivos la medular.

Más realista parece pensar en un traspaso de Umtiti. Los problemas de rodilla del francés no han disminuido su caché en el mercado -gusta mucho en la Premier-, por lo que una oferta considerable tanto al Barça como al jugador podría derivar en un traspaso que giraría en torno a los 50 millones de euros.

Otro de los deseos es atar a un lateral izquierdo 'low cost' para poder dar descanso a Jordi Alba. Al no tratarse de una prioridad, el club no está dispuesto a afrontar un traspaso, por lo que contempla a jugadores experimentados que acaben contrato el 30 de junio: Filipe Luis, Monreal y Alberto Moreno son tres opciones encima de la mesa. Recuperar a Cucurella por 4 millones es otra alternativa. Paralelamente, y pensando en el futuro, el club no descarta realizar una inversión en un jugador joven con margen de proyección y dejarlo cedido para que vaya creciendo mientras Jordi Alba siga adueñado del lateral.