Así fue el último intento del PSG para retener a Neymar

Albert Masnou

El PSG se debatía entre la voluntad de continuar con un estandarte que le daba luz y sentido a su proyecto con la necesidad de sacarse de encima a un jugador que nunca se sintió cómodo en París y al que las lesiones le dejaron fuera de combate para los momentos decisivos. Con dos años de Neymar en el PSG, el club no dio ese salto que esperaba y esto generó frustración en la entidad.

También en el propio Neymar quien hace meses decidió que su ciclo había acabado. Y así se entiende su presión iniciada hace meses para ser traspasado. Y ser traspasado al Barcelona, en concreto. Su apuesta ha sido fuerte hasta derribar un muro que hasta ahora parecía infranqueable: Que una estrella abandonara el club por voluntad propia, algo nunca visto en el PSG.

Las órdenes que llegaban a París desde Doha eran muchas veces contradictorias. Que lo vendemos, que nos lo quedamos, que le dejamos sin jugar, que le renovamos, que… Hasta la semana pasada hubo intentos para reconducir la crisis Neymar-PSG y frustrar cualquier salida. La última fue en los días previos al partido contra el Toulouse del pasado fin de semana. Ya recuperado de cualquier lesión, Neymar podía jugar ese partido y el PSG estaba a de que lo hiciera, como un primer paso a la reconciliación. Neymar no tenía problemas en jugar. Estaba dispuesto a ello.

El día antes del partido, los gestores de la entidad se sentaron con Neymar para pedirle que jugara y que “se comprometiera con el club”. La respuesta de Neymar fue clara: “Yo juego pero no me comprometo con el PSG”. A Ney le daba igual las pancartas que pudiera haber en el parque de los príncipes o una eventual lesión que podría poner en peligro cualquier traspaso. Neymar tiene mono de fútbol pero reiteró su deseo de abandonar el club cuando llegara una buena oferta del Barça. Cuentan que la ira se expandió hasta Doha, de donde llegó la orden directa para el entrenador, Thomas Tuchel: “Neymar no juega más”. Y el PSG empezó a entender que no había otra salida que vender al brasileño.

Y EL BARÇA ATERRIZÓ EN PARÍS

Y así fue como el Barcelona, cuando aterrizó el lunes a París, se encontró con la agradable sorpresa de que el PSG estaba totalmente dispuesto a desprenderse de Neymar. Solo había que negociar para llegar a un acuerdo económico. Sin rencillas entre los dos clubs de por medio, sin cuentas pendientes, viendo cada uno qué era lo mejor para su entidad. Unos sacarse de encima a Neymar y otros recuperarlo. “El PSG estaba más abierto que nunca a un acuerdo”, declaró una fuente próxima a la negociación. Y así empezaron a salir nombres y números encima de la mesa.

El PSG está hoy a punto de perder un puntal en su proyecto, con las consecuencias que esto supone no solo deportivas sino también publicitarias. Mbappé pasa a ser el único estandarte y con la amenaza de que no quiere renovar para tomar el mismo camino que Neymar, aunque quizás con destino a la capital de España. La amenaza supone un problema para el PSG que ve como su castillo de estrellas se desmorona y deberá empezar desde ya a pensar en la reconstrucción. Neymar provoca terremotos allá donde va. Fue así cuando se fue del Barcelona y lo volvería a provocar en París si, finalmente, deja el PSG.