El encuentro Bartomeu-Nasser Al-Khelaïfi, clave para desbloquear la situación

Así se fichará a Marquinhos

Con Thiago Silva y David Luiz, Marquinhos no tendrá minutos en el PSG. Su salida está cantada, pero... ¿a qué precio?

Joaquim Piera

El FC Barcelona ya ha diseñado la estrategia para fichar a Marquinhos. El club entiende que afronta una operación compleja y quiere tenerlo todo bajo control para poder alcanzar el objetivo de llevar al central brasileño al Camp Nou y, de esta forma, dar al nuevo entrenador, Luis Enrique, el refuerzo que ha solicitado.

El primer paso que ha dado el Barça ha sido aislar al jugador. No quiere marearlo. Cuenta con su visto bueno y sabe que estaría encantado en firmar, pero en la estrategia de fichaje no tiene papel alguno. Ni haciendo declaraciones para forzar su salida ni nada por el estilo. El Barça quiere que Marquinhos esté tranquilo, que disfrute de las vacaciones en el litoral de Sao Paulo. Ya se pondrían en contacto con él una vez alcanzado el acuerdo. Por ahora, él no existe.

La mala experiencia vivida con Thiago Silva y David Luiz, en la que ambos se involucraron personalmente en la operación, ha hecho que ahora el Barça hay optado por ‘apartar’ a Marquinhos. Thiago Silva y David Luiz siempre estuvieron al corriente de las negociaciones a través de sus representantes, pero no sucederá lo mismo con el central del PSG.

El Barça entiende que en el caso de Thiago Silva y David Luiz se trataba de dos jugadores consolidados, internacionales absolutos y que estaban preparados para afrontar cualquier desenlace, tanto positivo como negativo. No es el caso de Marquinhos, un jugador de solo 20 años.

De hecho, ya se ha puesto en práctica este punto. El jugador no fue informado de nada ni durante ni después del torneo sub 21 que jugó recientemente en Toulon con la selección de su país. Marquinhos, antes de regresar a Brasil, pasó unos días en la Costa Azul junto a su novia Carol Cabrino y allí tampoco fue puesto al corriente de las negociaciones por su representante, Giuliano Bertolucci.

EQUILIBRIOS

El peso de la operación lo lleva precisamente el agente del jugador, Giuliano Bertolucci, que tiene muy buena relación con el FC Barcelona a raíz de la operación no concretada con Marquinhos porque, al final, el PSG abonó el dinero que exigía su club, la Roma. Pero Bertolucci también tiene muy buena relación con el PSG. Se trata, por lo tanto, de un juego de equilibrio entre un club y otro.

El representante, por otra parte, acaba de vender a David Luiz del Chelsea al PSG, por lo que tiene que ir con pies de plomo para que ambas entidades terminen la operación satisfactoriamente. El Barça por llevarse a jugador a un precio razonable y el PSG por traspasarlo, igualmente, por un precio que considere también justo y razonable.

LOS PRESIDENTES

La negociación, sin embargo, ha llegado a un punto en el que los presidentes deben tomar cartas en el asunto. Sería el momento, pues, que Josep Maria Bartomeu hablara directamente con Nasser Al-Khelaïfi, propietario del PSG, para empezar a definir el tema.

Este contacto llegaría después de que lo hicieran recientemente, tal y como informó SPORT, Raúl Sanllehí (Director del Área de Gestión de Fútbol del FC Barcelona) y el representante del jugador en Sao Paulo. De esta forma, después de un contacto al más alto nivel, la situación podría experimentar algún avance o movimiento después del bloqueo de las últimas semanas.

El PSG sabe que, con Thiago Silva y David Luiz, Marquinhos no tendrá los minutos que necesita para crecer. Su salida está clara, pero no a cualquier precio...

De todas formas, el FC Barcelona no trabaja solo en una dirección. Prepara el terreno por si aparece alguna eventualidad y tiene que explorar más vías para reforzar la zaga. En este sentido, la dirección técnica baraja otras alternativas a Marquinhos, aunque el brasileño es, hoy por hoy, el objetivo número uno y el central que quisiera tener Luis Enrique el 14 de julio bajo sus órdenes, día en el que el FC Barcelona 2014-15 empezará a andar en las instalaciones de la Ciudad Esportiva.