La asamblea del Barça más extraordinaria

238 días después se llevó a cabo la asamblea que se aplazó en octubre debido a la situación epidemiológica provocada por el coronavirus

Comenzó a las 15:30h y se alargó durante más de seis horas con un 17% de los socios llamados a participar

La Asamblea General de Compromisarios del FC Barcelona

La Asamblea General de Compromisarios del FC Barcelona, que se celebra este domingo, finalmente no tratará la auditoría que se está realizando para conocer la situación del club. / EFE

Adrià Fernández

Adrià Fernández

El Camp Nou acogió ayer, por primera vez, la Asamblea de Socios Compromisarios en la que se aprobó el ejercicio económico de la temporada 2019-20, el presupuesto de la campaña 2020-21, las operaciones de refinanciación del club por un valor de 525 millones de euros a través de la entidad financiera estadounidense Goldman Sachs y la ratificación de los miembros de la nueva junta directiva, así como de los miembros de la comisión económica. Eso sí, Joan Laporta defendió el proyecto de la Superliga europea, pero no fue sometido a voto porque todavía "no existe".

Acostumbrados a vivir dichas asambleas en la previa de los días de partido y en plena temporada, en esta ocasión, y con un carácter más extraordinario que nunca, se llevó a cabo con la temporada acabada en una despejada tarde de junio.

A pesar de que fueron llamados a participar en esta asamblea 4.457 socios compromisarios, tan solo acudieron 774, lo que supone un 17%. Una cifra que viene siendo habitual en los últimos años, puesto que la cifra más alta data de 2010, cuando acudieron 1.202 socios compromisarios.

Joan Laporta presidió la primera asamblea en la que está siendo su segunda etapa como máximo mandatario del club blaugrana. Y con una papeleta difícil de solucionar. En su primer discurso hizo un llamamiento a la responsabilidad de los asistentes para realizar un “viaje imposible a octubre de 2020” para poder aprobar las cuentas de la temporada 2019-20 y evitar un bloqueo institucional que habría imposibilitado al club aprobar el presupuesto de la campaña 2020-21, seguir adelante con la auditoría interna (que debería salir a la luz el próximo mes de julio) o recibir la ayuda de entidades bancarias para reestructurar la enorme deuda del FC Barcelona.

Cuentas aprobadas

Con el 82% de los votos a favor, Laporta respiró aliviado y aseguró que “hoy se cierra una etapa con muchas sombras, con hechos que no deberían haberse producido nunca y que han manchado nuestro escudo”. Con dicho capítulo cerrado, el presidente blaugrana mostró su convencimiento de que está germinando una “etapa esplendorosa”.

Jan, que domina el arte de la oratoria como pocos, garantizó con un optimismo latente que el club “vuelve a tener un liderazgo fuerte”. De la misma manera aseveró que es el momento de devolver al Barça “el peso que le corresponde como institución en el mundo del deporte”.

Apagando fuegos

Se le giraba la faena a Laporta con las intervenciones del exvicepresidente económico Jordi Moix, que defendió el ejercicio económico de la temporada 2019-20, persona en quien delegó Josep Maria Bartomeu para dicha tarea. Los pitos fueron sucedidos por las increpaciones por parte de los socios compromisarios, situados en las tribuna del Estadi. 

Dichas reprimendas contrastaron con los aplausos que recibió el expresidente Joan Gaspart, que acudió en calidad de socio compromisario e hizo una reflexión mostrando su apoyo a Laporta sobre el proyecto de la Superliga europea, que no fue sometido al voto de los asistentes al Camp Nou.

Buena sintonía con la rebaja

La masa salarial de la plantilla del primer equipo es desorbitada y de las más elevadas de los grandes equipos europeos. Es por ello que la junta directiva de Laporta y la dirección deportiva debe ponerse el mono de trabajo para rebajar algunas de las fichas más altas.

“La reacción está siendo buena por parte de los jugadores y de sus representantes. Aprovecharon unas determinadas circunstancias temporadas atrás con las que se incrementó la masa salarial, pero ahora están ayudando en las negociaciones porque está en juego la viabilidad del club”, comentó Laporta.

El presidente, que comentó ayer mismo en una entrevista concedida a La Vanguardia que habrá “tres o cuatro fichajes más”, volvió a referirse a las fórmula de los intercambios para atar nuevas incorporaciones. “El mercado está como está. Cualquier salida que tratemos de realizar no generará beneficios, porque fueron inversiones con amortizaciones muy elevadas y, en el mejor de los casos, nos liberaremos de los salarios".

La anécdota de la jornada

En una de las intervenciones de los compromisarios, tomó la palabra el socio número 8 del FC Barcelona, el señor Mario Montoliu propuso una derrama por parte de los más de 100.000 socios del Barça como solución a los problemas económicos por los que atraviesa el club, igual que sucedió en la década de los 50, tal y como comentó, que se adelantó la cuota de cinco temporadas. Incluso trajo el justificante en físico que lo acreditaba.

“No os queremos tocar el bolsillo, no es vuestra responsabilidad”, comentó Laporta, que se mostró muy afable con uno de los socios más veteranos del club. Está claro que la economía del Barça está tocada, igual que la del resto de hogares.