Arturo Vidal, el guardaespaldas de Messi

El fútbol, por jugarse en un espacio de tan grandes dimensiones, es uno de los deportes colectivos más complejos. El soporte de marca es, de entre todos los deportes, el más difícil de lograr, y por ello los resultados suelen ser tan ajustados. El año pasado, el promedio de goles por partido de los equipos de la liga española - reconocida como la competición de más nivel en la actualidad - fue de 1,34 tantos por partido, apenas alcanzando la marca por partido – si es que meter goles aún puede considerarse el objetivo del fútbol, en detrimento de la nueva tendencia del “no encajar”.

Además de jugarse en un espacio muy grande, son 22 jugadores los que pelean por una única pelota. Esto hace que el repartimiento del espacio sea esencial en el fútbol. “Está estadísticamente probado que los jugadores no tienen la pelota más de tres minutos de media. Lo más importante es lo que haces durante los 87 minutos restantes. Es lo que hace que seas un buen jugador o no”, dijo en su día Johan Cruyff, maestro de este deporte.

Y aquí es donde Arturo Vidal se ha vuelto vital en el modelo de juego del FC Barcelona. El chileno entiende a la perfección la dualidad entre beneficiario y benefactor, favoreciendo la aparición de espacios libres que permiten a Leo Messi poder encarar a los rivales con más espacio y tiempo.

La inclusión de Vidal en el MDJ de Valverde

Cuando el Barcelona se encuentra en posesión del balón, normalmente en campo contrario, el chileno intercambia posiciones con el argentino y, juntamente con Luis Suárez, fija a la línea defensiva rival para que los espacios entre líneas sean más grandes. Este hecho permite que Leo Messi pueda explotar su talento tanto a la hora de organizar a su equipo, como en el momento de finalizar llegando a rematar espacios previamente condicionados por los propios jugadores que fijan a los marcadores.

Por ende, aguantando en la profundidad el chileno se acaba convirtiendo él mismo en posible destinatario de futuros pases, algo que le ha permitido también marcar dos goles en Liga, además de las tres asistencias a Leo Messi. De este modo, Ernesto Valverde consigue explotar una de las mayores virtudes del ex del Bayern, su disparo a portería.

Conexión letal

Hasta ahora, el chileno ha participado en 5 goles con el Barcelona, consiguiendo marcar dos goles y dando tres asistencias. Precisamente, sus tres asistencias han sido a Leo Messi, el beneficiario del nuevo rol del 'King' Arturo en el Barça.

Contra el Girona, en el empate a dos entre los dos equipos catalanes, el centrocampista dio su primer pase de gol a Leo Messi después de una buena acción individual en la que pudo superar a su marcador para finalmente asociarse con el argentino que, sin oposición, atacaría el espacio libre del área.

Contra el Betis, desempeñando el mismo rol, Arturo Vidal volvió a asistir a Leo que venía desde atrás y, además, pudo finalizar el mismo otra acción colectiva del Barcelona. Ayer, frente al Levante, el chileno volvió a ser decisivo regalándole otro gol a su compañero de equipo.