Arturo Vidal, el otro nueve mentiroso

Arturo Vidal cambia de emoji: de la cara enfadada, al guiño tras ser sustituido

Arturo Vidal cambia de emoji: De la cara enfadada al guiño tras ser sustituido / LALIGA

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Desde que Arthur anda de baja, Valverde está apostando por Arturo Vidal en el once. Lo agradece el chileno, que ha pasado de estar molesto con la falta de minutos a empezar a encontrarse el último mes. 

Lo explicó antes del partido ante el PSV: "Estoy mucho más contento porque tengo más minutos, he jugado más, también jugué dos partidos con la selección que me han dado más confianza para sentirme Arturo Vidal. Espero seguir jugando muchos minutos, ayudando al equipo y cuando el equipo lo necesite”.

Ante el Villarreal volvió a ser titular. De nuevo en una posición flexible, con libertad para atacar el área, en un rol parecido al de Paulinho la temporada pasada. Sin Suárez, que sigue de baja por lesión, ocupó en ocasiones el espacio del ariete, sobre todo cuando Messi se incrustó a los mediocampistas. Una constante para crear superioridad en el centro del campo.  

No lo tuvieron fácil para combinar, porque el Villarreal se aplicó en tapar los pasillos interiores; de ahí que destacaran más algunos jugadores de banda como Dembélé, que fue un fastidio para los de Calleja.

Vidal contribuyó a presionar la salida de balón del Villarreal y participó en el juego de posesión, pero le faltó peso en el partido. Fue más un jugador de apariciones que influyente en el juego.

El chileno se pasó el encuentro merodeando el área, como un segundo punta junto a Messi, pero se quedó sin el premio del gol. 

En la segunda parte dejó pasar un centro envenenado de Messi, que solo con haber tocado el balón hubiera puesto en un compromiso a Asenjo. No fue así y se lamentó el chileno, consciente que tuvo el gol muy cerca. 

No lo encontró en una segunda mitad muy irregular del Barça, que volvió a tener problemas para controlar el partido. Sin Arthur, el equipo no encuentra soluciones parecidas en Coutinho. El brasileño no logra tener continuidad y sigue siendo un futbolista de jugar entre líneas.

No fue la mejor tarde del Barça. Tampoco de sus centrocampistas. Y Vidal acabó siendo sustituido por Aleñá en el minuto 70. No le gustó el cambio del chileno, aunque reaccionó bien con un guiño a Valverde. Tampoco el Camp Nou pareció muy contento con su salida. Con Vidal ya se sabe: no es de los que les guste pasar por la vida de puntillas.