Arturo Vidal, gol y 90 minutos para aliviar su malestar

"No estoy contento, no estoy feliz, pero trato de dar vuelta a esto", comentaba Arturo Vidal en una entrevista que concedida a 'El Mercurio' de su país y publicada horas antes del partido ante el Valladolid, en el que curiosamente disfrutó de su segunda titularidad de la temporada.

Lo hizo como interior derecho, con libertad total para incorporarse al ataque y moviéndose por la misma zona que Leo Messi: no siempre es fácil conectar con el crack argentino, pero Arturo Vidal lo hizo durante buena parte de un partido que servirá, a buen seguro, para compensar el malestar del que hablaba en la prensa de su país. 

Vidal se acercó al gol ya en el minuto 25, cuando estuvo a punto de rematar un buen pase vertical de De Jong: el chileno saltó para intentar rematar de cabeza, pero le faltaron apenas unos centímetros para conectar con el balón. 

Pero tres minutos después, y en una jugada prácticamente calcada, Vidal embocó: el pase, en esta ocasión, fue de Messi. El argentino encontró al chileno para ponerle el balón en la punta de la bota derecha. Batió Vidal a Masip después de un desmarque al espacio extraordinario, rompiendo líneas y aprovechando el espacio generado por su propio movimiento.

'Mister' verticalidad

No hay en la plantilla del Barça un centrocampista tan vertical como Arturo Vidal. No hay en la plantilla un jugador que sepa romper al espacio como lo hace Vidal, especialista en incorporarse desde la segunda línea y sorprender al rival.

Es quizá el jugador más anárquico del equipo, desde un punto de vista táctico, pero también es capaz de aportar detalles que pocos de sus compañeros tienen: la ruptura desde el centro del campo hasta el área rival le convierten en un futbolista casi imprescindible para desordenar el sistema defensivo del rival. En este caso, un Valladolid que se plantó en el Camp Nou con cinco defensas. 

primer partido completo de la temporada

Su segunda parte fue más discreta, en sintonía con la imagen ofrecida por el resto del equipo: vivió cerca de la frontal del área del Valladolid, pero el Barça basculó más su juego por la banda izquierda y el chileno entró menos en juego. 

En el minuto 59, Valverde sustituyó a De Jong por Rakitic y el Barça empezó a jugar también por el costado derecho: reapareció en el partido Arturo Vidal: su toma de decisiones fue siempre correcta y su despliegue físico (como de costumbre), encomiable. 

Tuvo cerca Vidal un segundo gol (minuto 83), pero cuando pudo rematar a puerta, casi en boca de gol aunque ligeramente escorado, pero prefirió ceder el balón atrás a Piqué, que también se había decidido a pisar el área rival. Finalmente, el pase del chileno lo interceptó un defensa del Valladolid. 

También rozó el gol en el minuto 89: intentó rematar de cabeza un buen centro de Suárez al segundo palo, pero no midió bien el 'tempo' del salto y ni siquiera llegó a tocar el balón. 

Al final, Vidal cumplió su primer partido completo de la temporada: 90 minutos para recuperar sensaciones, anotarse otro gol más, ganar confianza y dejar atrás esa sensación de malestar que le acompañaba desde el arranque de la temporada.