Arturo Vidal, el decimosegundo pasajero

¿Superstición? Alba y Vidal evitan pisar el escudo del Madrid

¿Superstición? Alba y Vidal evitan pisar el escudo del Madrid / @fcbarcelona

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Arturo Vidal se introdujo en la nave del Barça como un cuerpo extraño. Ayudado también por el aspecto aguerrido que provoca un peinado poco habitual, el Camp Nou le recibió con algo de escepticismo, como si no acabara de fiarse de sus intenciones. Poco a poco, sin embargo, ha ido encontrando su sitio, dejando de un lado las reticencias por ser, en cierta manera, una especie de 'Alien', un octavo pasajero que, en su caso, sería el decimosegundo, ese futbolista número doce imprescindible en cualquier equipo.

Si lo del Yin y el Yang es cierto, la presencia de Arturo Vidal ofrece el equilibrio necesario a un equipo de jugones para que, como en su día hacía Davids, puedan desarrollar su fútbol sin perder demasiada energía en tareas más oscuras. Mientras a un sector de la afición sigue pareciéndole un extraño compañero de viaje, para Ernesto Valverde no existen dudas acerca de su importancia. Un dato lo prueba: solo Rakitic, Busquets, Coutinho, Piqué y Alba han jugado más partidos que él. El chileno suma 36 encuentros, los mismos que Luis Suárez.

Otra cosa son los minutos. Arturo Vidal pasa a ocupar la decimocuarta posición de la plantilla, con un total de 1.635 minutos disputados en total, una hora menos de lo que ha jugado Arthur y 500 minutos menos que Dembélé, que ocupa la decimosegunda posición y es quien marca el gran salto en cuanto a protagonismo absoluto en lo que a presencia se refiere. La razón que explica la aparente contradicción entre el número de partidos y minutos jugados está en que solo ha sido titular en dieciocho ocasiones.

FIN A LAS POLÉMICAS

Más allá de minutos y partidos, la sensación es que Arturo Vidal parece adaptado a su nuevo rol en el Barça, alejado del protagonismo sin fisuras vivido en otros clubs, pero suficiente como para que el chileno haya abandonado las pataletas manifestadas en las redes sociales en sus inicios. Hoy sonríe y lo comparte con sus seguidores. En blaugrana.

Larga vida al Rey Arturo, que ha dejado de ser ese cuerpo extraño para convertirse en uno más de la tripulación cuya función, como se vio en el Bernabéu, es igual de imprescindible que la del resto. Porque es importante tripular la nave, pero también lo es llenar el depósito de combustible.