Arthur, víctima de un sinsentido de 22.000 km

Así fue el obús de Arthur que levantó al Camp Nou

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Nada justifica que, al inicio de la temporada europea, la CBF se haya sacado de la chistera dos amistosos, contra Senegal y Nigeria, que nada van a aportar al trabajo de su seleccionador, Tite, y que, para más inri, se disputan en Singapur. 

Y el blaugrana Arthur Melo, titular con Valverde y convertido en un tiempo récord en vaca sagrada en la Canarinha, tiene que hacer frente a un viaje de ida y vuelta de Barcelona a Singapur, de casi 22.000 km., con el agravante de un huso horario de ocho horas, con los trastornos y el desgaste que esto implica

Por mucho que Tite y su preparador físico, Fábio Mahseredjian, se hayan dedicado a glosar las virtudes de Singapur como “un gran centro del fútbol mundial”, no hay argumento que respalde haber montado dos amistosos, de muy dudoso interés deportivo, en Asia, con la temporada europea y sudamericana en juego.

Hasta la prensa brasileña, tradicionalmente muy condescendiente con las arbitrariedades de la Seleçao, ha puesto el grito en el cielo por el interés recaudatorio de la Confederaçao. El motivo del revuelo tal vez se deba porque, esta vez, sí que perjudica a varios equipos locales, que ya se han adentrado en la fase decisiva del Brasileirao 2019, competición que no se detiene por los compromisos no oficiales de la Canarinha. 

En este sentido, Tite ha llamado hasta ocho futbolistas que actúan en su país:  los porteros Weverton (Palmeiras) y Santos (Ath. Paranaense), los laterales diestros Dani Alves (Sao Paulo) y Marcinho (Botafogo), el central Rodrigo Caio (Flamengo), el centrocampista Matheus Henrique (Gremio) y los delanteros Everton (Gremio) y Gabigol (Flamengo).

La Seleçao enfrenta a Senegal, subcampeón de la última Copa África, el jueves 10 (14.00, horario peninsular) en el estadio Nacional, de Singapur, y el domingo 13, en el mismo horario y escenario, la Canarinha se medirá a Nigeria. 

Al desgaste de un vuelo de más de 14 horas, en el caso de Arthur, al escollo de motivarse ante choques sin valor añadido y al peligro de sufrir alguna lesión, hay que unirle las dificultades climatológicas que implicarán un desgaste físico extra. En el horario previsto para los dos encuentros, se espera una temperatura que ronde los 30 grados y un porcentaje de humedad superior al 80%.

21.600 Km. para jugar 90 minutos

Los despropósitos de la CBF con los amistosos de esta temporada ya empezaron en las fechas FIFA de septiembre. Dos meses después de conquistar la Copa América, la Canarinha, así como otras selecciones sudamericanas, disputaron una minigira por Estados Unidos. 

Brasil se enfrentó a Colombia (2-2) en Miami, con Arthur jugando todos los minutos en juego, y después, tras un desplazamiento de cinco horas en avión hasta Los Ángeles, se medió a Perú, en una reedición de la final de la Copa América. En esta ocasión, el conjunto de Gareca se impuso por 0-1, en un encuentro muy descafeinado, que el volante blaugrana vio desde el banquillo.

La conclusión de la historia es que Arthur  Melo acumuló 21.600 kms de vuelo para disputar un amistoso intrascendente, y acabó siendo el internacional que se reincorporó, inevitablemente, más tarde a la dirección de Ernesto Valverde.

La minigira yanqui provocó un aluvión de críticas a la CBF, por haber llevado a la Canarinha a Miami en la temporada de huracanes (Tite tuvo que hacer un entrenamiento bajo cubierto) y por la larga distancia entre Miami y Los Ángeles que acortó el período de entrenamientos. Sin hablar del lamentable estado de los terrenos de juego. Y, para colmo, el último amistoso se disputó a medianoche, horario de Brasilia, por lo que pasó absolutamente inadvertido para la ‘torcida’.