Arthur se pierde el Mundial de Clubes

Mazazo para Arthur y para el Gremio. El MVP de la última final de la Copa Libertadores se queda sin poder jugar el próximo Mundial de Clubes, donde probablemente se habría cruzado con el Real Madrid en la final.

Este viernes, el centrocampista pretendido por el Barcelona pasó visita en un centro médico de Porto Alegre donde le realizaron diversas pruebas de imagen. Los resultados no podrían haber sido más decepcionante: el esguince que padece en el tobillo izquierdo le obligará a estar 45 días en el dique seco.

De esta manera, Arthur tendrá que ver desde la barrera el Mundial de Clubes, en Abu Dhabi, y dice, definitivamente, adiós a la presente temporada. No reaparecerá hasta el mes de enero, coincidiendo con el inicio de una nueva campaña en el fútbol sudamericano.

Su ausencia es un duro contratiempo para el Gremio. Arthur se ha convertido en una extensiòn del técnico Renato Gaucho y es el centrocampista que lleva la manija y que marca las diferencias al lado del mediapunta Luan, elegido mejor futbolista de la última edición de la Libertadores y objetivo del Barça en el verano de 2016.

El centrocampista de 21 años fue víctima de la violencia de los jugadores del Lanús, en la final vuelta de la Copa Libertadores. Una entrada por detrás y sin voluntad de jugar el balón de Pasquini lo dejó KO en los últimos instantes del primer tiempo. Salió del terreno de juego cojeando, tras haber recibido los primeros cuidados médicos. Lo intentó en el segundo tiempo pero el dolor que sentía en el tobillo izquierdo era insoportable. Dejó el terreno de juego en el minuto 50 llorando copiosamente. 

Arthur entró dentro del radar de observación de la secretaría técnica blaugrana a principios de este año. Después de informes muy favorables, Robert Fernández se desplazó a Sudamérica para verlo in situ en los dos encuentros finales de la Libertadores.

Ayer viernes, el futbolista recibió en Porto Alegre la visita de André Cury, el hombre de la secretaría técnica en el mercado latinoamericano. La filtración de una fotografía en que vestía la camiseta del Barcelona acabó generando polémica.